Educación se escuda en Hacienda por el recorte a la asignación de los colegios e institutos públicos. En una tensa reunión con los directores de los centros educativos, el conseller Martí March acabó ayer pidiendo disculpas por una medida de la que se desmarcó y que atribuyó al departamento de Rosario SánchezRosario Sánchez. De hecho, March justificó no haber informado con antelación a los centros en que "batalló hasta el final" por evitar la medida que, aseguró, le exigía Hacienda.

Después de encontrarse el miércoles con el ajuste en sus cuentas, los directores de los centros educativos públicos, encabezados por las asociaciones Adipma y Adesma, se reunieron ayer por la tarde con el titular de Educación, Martí March. Si bien el conseller ya les había convocado para informarles sobre la futura ley balear de Educación, los directores quisieron mantener una reunión específica para expresar su malestar por el recorte a las asignaciones de los centros educativos. Una reunión que estuvo marcada por la tensión y en la que el conseller trató de rebajar los ánimos.

El principal reproche de los directores fue que no se les comunicara con anterioridad, cuando todavía hubieran podido ejecutar los proyectos para los que tenían previsto su remanente y con el que ahora el Govern les obliga a funcionar.

Fue, precisamente, de esta crítica, de la que el conseller se defendió asegurando que si no se les había informado antes es porque "batalló hasta el final" -según le citan fuentes presentes en la reunión- para evitar el recorte de Hacienda.

Los directores preguntaron también al conseller dónde se destinarían los fondos que Educación dejará de transferir a los colegios mientras gastan su remanente. La respuesta del conseller también apuntó a su compañera de filas, Rosario Sánchez: según el conseller, será un dinero que ya no gestionará Educación y que quedará en manos del área de Hacienda.

Carta a los centros

Con el objetivo de tranquilizar a los directores, la Conselleria envió por la mañana una carta a los centros en la que, además de felicitarles el año nuevo y reconocer "este ajuste", se comprometió a revisar las asignaciones si los centros pueden demostrar sus dificultades para afrontar determinados gastos.

"Si veis reducida vuestra dotación en relación al año pasado es porque contáis con remanente de sobra para afrontar vuestros gastos anuales", comunica Educación en su misiva a los centros, en línea con el comunicado difundido el miércoles. "A pesar de todo, si creéis que no es así, os pedimos que nos hagáis llegar vuestras aportaciones debidamente justificadas y las valoraremos", concede la Conselleria.

El mismo mensaje quiso trasladar March a los directores para tratar de apaciguar el ambiente: que si un centro se encuentra con un gasto que no puede afrontar, la Conselleria le revisará el recorte.

Los directores de los colegios e institutos públicos de Balears se encontraron el miércoles, en su regreso a las aulas después de fiestas, la sorpresa del recorte de sus asignaciones en cantidades que, según cifran, van de los 6.000 a los 14.000 euros. Una medida definida como "un traje descomunal" por algunos de los afectados, a los que el Govern obliga ahora a utilizar este año sus ahorros para poder funcionar.

El recorte a los centros puede alcanzar, según informó Educación en una nota, hasta el 66 por ciento de la asignación, un recorte que justifica en que los centros acumulan -según asegura- un total de "20 millones de euros" de remanente, dinero sin gastar al final del pasado año.

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