El diputado de Vox por Baleares Antonio Salvà ha sido uno de los que esta domingo ha abandonado el salón de plenos del Congreso durante el debate de investidura, en protesta contra la intervención de la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua.

La intervención de Aizpurua, en la segunda sesión del debate de investidura, ha generado una sonora bronca este domingo por sus alusiones a Arnaldo Otegi y sus críticas al rey, que han despertado las protestas de diputados de la derecha y llamadas a la calma del PSOE y Podemos.

"Vosotros nos matabais a nosotros", le ha recriminado el presidente del PP, Pablo Casado, a Aizpurúa desde su escaño, mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, ha abandonado el hemiciclo "para no seguir escuchándola", junto a dos diputados de su partido víctimas de ETA, Antonio Salvá y Francisco José Alcaraz.

El diputado popular Adolfo Suárez Illana ha optado por mantenerse en su escaño de la Mesa del Congreso, pero dando la espalda a la cercana tribuna de oradores donde intervenía Aizpurua.

En el revuelo, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha pedido respeto a la libertad de expresión, mientras que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha levantado pidiendo calma, al igual que el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos.

Al término de su intervención, la diputada vasca ha recibido gritos de "¡fuera, fuera!", procedentes de las bancadas del PP, Vox y Ciudadanos.

Los reproches han comenzado cuando Aizpurua ha criticado la "tendencia" a aplicar "recetas autoritarias" para "problemas políticos" y ha dicho que el discurso del rey tras el referéndum ilegal del 1 de octubre fue "una de sus expresiones más evidentes" de esa actitud.