El pacto entre el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, allana la vuelta del veto al diésel en Balears. El programa de Gobierno presentado esta semana por socialistas y podemitas prioriza la aprobación de la ley nacional de Cambio Climático, de la que está pendiente el Govern balear para levantar la suspensión del calendario con el que planea prohibir nuevos coches gasoil en el archipiélago a partir del 2025 y nuevos vehículos gasolina en 2035.
El bloque del pacto entre Sánchez e Iglesias destinado a la lucha contra el Cambio Climático acerca el cumplimiento por parte del Gobierno del acuerdo alcanzado entre la actual ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, al incluir como primer punto la aprobación de la citada ley nacional de Cambio Climático para acabar con las emisiones contaminantes.
El pasado 22 de octubre, Ribera e Yllanes cerraron un acuerdo con el que, para evitar el recurso del Gobierno al Constitucional, el Govern dejaba en stand by el calendario de la ley balear de Cambio Climático que incluye el veto a nuevos coches diésel en 2025. El compromiso de Madrid pasa por introducir en la ley nacional un apartado que permita a las islas su propia regulación. "La Comunidad Autónoma se compromete a suspender el calendario previsto mientras el Estado establece la regulación correspondiente tomando en consideración las circunstancias singulares del hecho insular", se plasmó en los boletines oficiales el acuerdo alcanzado entre los ejecutivos.
Precisamente, los socios de PSOE y Podemos en el Govern, Més, criticaron el acuerdo señalando que el Ejecutivo autonómico no tenía "ninguna garantía de que esta ley se apruebe antes de 2025". Ahora, a falta de salir adelante la investidura de Pedro Sánchez, la ley nacional de Cambio Climático queda recogida como una de las nuevas leyes que se aprobaran en los próximos cuatro años, lo que permitiría al Govern levantar la suspensión del veto a nuevos diésel antes de 2025.
"Se fijarán objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero y energía", resume la ley el documento presentado por Sánchez e Iglesias, que detalla que, en línea con los Acuerdos de París, "el objetivo será alcanzar en 2050 una generación de electricidad con origen 100 por ciento renovable, y entre el 85% y el 95% en 2040".
En esta línea, en otro apartado del mismo bloque, PSOE y Podemos acuerdan impulsar "un esquema de ayudas económicas para el vehículo eléctrico, impulsando el vehículo con energías alternativas y medidas encaminadas a promover la instalación de puntos de recarga en zonas urbanas".
Ley de residuos para toda España
En materia medioambiental el acuerdo entre socialistas y podemitas incluye también extender a toda España una ley que entrará en vigor en las islas a partir de 2021: la prohibición de los plásticos de un solo uso. "Impulsaremos la aprobación de una Ley de plásticos de un solo uso, como parte de la Estrategia de Economía Circular, para alcanzar residuo cero en el horizonte 2050", reza el documento de Sánchez e Iglesias. Cabe recordar que en el caso de la ley balear, el Gobierno desistió de presentar recurso al Constitucional sin exigir ningún cambio.
Sistema de financiación
Además de los acuerdos en materia ambiental, el pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias incluye varios compromisos de los que estará especialmente atento el Govern. Sin duda, uno de ellos es la reforma del sistema de financiación. Seis años después de haber caducado el actual sistema, PSOE y Podemos acuerdan abrir el melón más reivindicado por las comunidades. Según el texto presentado, el objetivo es "resolver las carencias, asimetrías y ambigüedades del actual sistema". En materia económica, también se incluye la derogación de la ley Montoro y de su regla de gasto, una medida que espera como agua de mayo tanto el Govern, para facilitar el cumplimiento de los objetivos de estabilidad financiera, como los ayuntamientos para poder invertir dinero bloqueado por la ley en sus cuentas.
Lo que no incluye el programa de Gobierno firmado entre PSOE y Podemos es ninguna mención a la insularidad -mucho menos al desarrollo del REB. A diferencia de las zonas despobladas, la España vacía, a la que hace numerosas referencias, o a Cataluña, única comunidad con referencias explícitas, ningún de los puntos del pacto apela al hecho insular.
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