Unas 1.500 personas se manifestaron ayer en Palma para reclamar un referéndum de autodeterminación en las islas. La marcha soberanista de cada 30 de diciembre registró ayer tarde una participación un poco superior a la de otros años, motivada por todo el procés de Cataluña, la sentencia contra los líderes políticos y las resoluciones favorables de los tribunales europeos. Según la Policía había entre 1.200 y 1.500 personas, mientras que la organización hablaba de hasta 3.000.
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La manifestación reivindicativa se inició en el Born con una gran pancarta con el lema de la jornada: Volem decidir el mostré futur. Referèndum d'Autodeterminació. Tambores, flautas y gaitas amenizaron el recorrido que concluyó en el Parc de les Estacions sin incidentes. Gritos de "independencia" y "libertad presos políticos" fueron coreados durante todo el recorrido.
En primera fila y portando la pancarta estaban varios líderes de Més per Mallorca, encabezados por Antoni Noguera. También participó el padre de Oriol Junqueras, Artur Junqueras, y representantes de Esquerra Republicana de Catalunya, como Joan Tardà, y la diputada en el Congreso Marta Rosique.
La presidenta de la Assemblea Soberanista, Margalida Miquel, explicó que "Mallorca tiene derecho a decidir a dónde se va nuestro dinero, por ello pedimos un referéndum de autodeterminación".
Artur Junqueras fue aclamado La manifestación discurrió este año por la calle Olmos, pasando junto a la sede de Vox, que estaba fuertemente custodiada por la Policía. La marcha soberanista concluyó en el Parc de ses Estacions. Allí el padre de Junqueras fue aclamado, mientras todos los presentes reclamaban "libertad para los presos políticos". Acto seguido se corearon los himnos de Cataluña y de Mallorca, Els Segadors y La Balanguera.
La concentración españolista, reunió a algo más de medio centenar de personas con banderas españolas que gritaban "viva España y viva Vox". También corearon la canción de Manolo Escobar Que viva España. Después de que concluyera la marcha soberanista, unos 30 jóvenes independentistas se concentraron en un lado de la plaza España. Como cada año, se encararon con los españolistas, al tiempo que se intercambiaban lemas e insultos.
