Las cifras que maneja el ministerio de Interior también reflejan el aluvión de solicitudes de protección internacional en Balears, así como en el resto de provincias españolas. De forma paralela a la atención que reciben los refugiados por parte de la Cruz Roja nada más llegar a España, estos usuarios piden asilo político en las comisarías de la Policía Nacional. En la Jefatura de Policía, exponen su historia y los motivos por los que reclaman protección internacional, además de aportar las pruebas que corroboran su versión.

La documentación se envía a Madrid a la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), que depende del ministerio de Interior, donde se revisa el expediente y se resuelve. Este trámite se puede demorar entre dos o tres años, dependiendo de la nacionalidad del solicitante. Este retraso burocrático se debe al colapso que en los últimos años ha habido en la OAR, una oficina que fue creada en 1992 con 65 personas y que no se ha reforzado ni modernizado hasta 2018 y 2019. Ahora, se ha ampliado la plantilla, hay 213 personas trabajando y se ha puesto en marcha un sistema de guardias, lo que ha facilitado que por primera vez desde 2011 haya más resoluciones que casos entrantes.

Según los datos de la OAR, referentes a Balears, en 2018 se contabilizaron 494 solicitantes de protección internacional, de los cuales 225 eran venezolanos, 156 colombianos y 23 cubanos. El año anterior, 2017, la cifra fue menos de la mitad, 207 casos, de los que 102 procedían de Venezuela, 31 de Colombia y 17 de Ucrania.

Durante el ejercicio de 2016, el ministerio de Interior, a través de la OAR, contabilizó 127 solicitantes de asilo en las islas. Siria era el país mayoritario, con 37 casos, seguido de Venezuela, con 35, y Colombia, con 22. Las cifras evidencian que el número de refugiados se ha duplicado en las islas en los últimos años.