Una manada de orcas fue avistada en Punta Gavina, en Formentera. El vídeo difundido el pasado domingo cosechó, como suele ser habitual en estos casos, un gran número de visitas.

Expertos consultados señalaron que previsiblemente se trataría del mismo grupo avistado días antes en aguas de Cartagena y que pertenecería a una población de estos cetáceos que permanece en aguas del Estrecho esperando tanto la llegada del atún rojo a aguas mediterráneas en primavera para reproducirse como su salida en otoño para buscar alimento por el Atlántico Norte.

"Su presencia en aguas del Mediterráneo podría ser un indicio de la recuperación de una de sus presas favoritas aquí, el atún rojo", sostiene Antoni Grau, jefe de recursos marinos de la dirección general de Pesca que califica a estos cetáceos como "animales muy cosmopolitas" presentes en muchas latitudes, desde las costas de California, donde se alimentan de ballenas grises, a las de Alaska, en las que el salmón constituye la base de su dieta. "Donde hay más peces, ahí están las orcas", apuntala Grau, que no duda en calificar el avistamiento de las orcas de "buena noticia. La última cita de orcas en aguas de Balears fue en 1943, cuando se avistaron orcas persiguiendo a calderones en la bahía de Palma.

Gabriel Morey, biólogo marino de Save the Med, la remonta más allá en el tiempo, a 1941, año en el que está documentada la aparición de una orca de 5,3 metros de longitud varada en CanyamelCanyame.

Por su parte, Txema Brotons, alma de la Asociación Tursiops que vela por los cetáceos en Balears, se muestra más cauto y prefiere hablar de avistamiento "esperanzador. Lo que no sabemos es si han accedido a aguas de Balears porque en el Estrecho la situación se está degradando. Si es así, estaríamos ante una mala noticia. Si han venido porque ahora hay más atunes en nuestra aguas, sería una muy buena", diferencia este experto que, en cualquier caso, como el resto de expertos consultados, señalan que los vídeos muestran a un grupo de orcas sin asomo de dudas.

"Y si son las mismas que se avistaron tres días antes en Cartagena, el grupo estaría nadando a piñón, en busca de un objetivo claro, no de paseo", concluye Brotons.