El agujero económico que la caída del grupo Thomas Cook ha dejado entre los hoteles de la Platja de Palma superará ampliamente los 10 millones de euros, según comunicó ayer la presidenta de la asociación que agrupa a los establecimientos de alojamiento de esta zona, Isabel Vidal.

En concreto, Vidal señaló que una vez aportados sus datos el 50% de los hoteles afectados, la deuda que ha dejado este grupo, básicamente derivada de su actividad en el mercado alemán, alcanza esos 10 millones de euros, y queda por computar la otra mitad de los establecimientos. En cualquier caso, manifestó que pasarán meses hasta que se puedan conocer el impacto económico total que ha tenido la citada quiebra, dado que en algunos negocios de la zona no se cobraban las facturas desde mayo o junio.

Esta asociación hotelera tiene 130 establecimientos asociados con un total de 33.000 plazas, y un 60% de ellos tenían relaciones con el grupo turístico quebrado, según indicó su presidenta.

A esa deuda de más de 10 millones de euros ya contabilizada hay que sumar que desde que se declaró el cese de actividad se han perdido 8.223 reservas hasta el final de la temporada, básicamente del mercado germano, lo que supone un valor de 2,5 millones de euros. Sin embargo, se destacó que parte de esas plazas se podrán recuperar al poder ser ocupadas durante las próximas semanas por clientes de otros turoperadores y agencias.

En cualquier caso, insistió en que "no se da por perdido nada", y en este aspecto manifestó que las zonas turísticas y la federación hotelera de Mallorca van a trabajar juntas para reclamar y cobrar el mayor montante posible de las cantidades que se han dejado sin pagar.

La presidenta de la asociación hotelera de la Platja de Palma no ocultó que el golpe ha sido duro para la zona a la vista de esas pérdidas "millonarias", pero puso de relieve que podrá ser asumido, como lo demuestra el que por ahora ningún hotel de la misma ha anunciado su intención de adelantar el cierre por fin de temporada, tal y como adelantó ayer Diario de Mallorca.

Clientes en los hoteles

Otro dato aportado por la presidenta de la asociación de la Platja de Palma es que en el momento de la quiebra había más de 1.800 turistas de Thomas Cook alojados en los establecimientos de la zona, el 90% de los cuales era alemanes, aunque también los había de los países nórdicos y holandeses.

En relación a este tema, puso en valor el servicio que muchos hoteleros han dado a sus clientes para ayudarles a hacer frente a las situaciones generadas por la quiebra (ha habido mucha "empatía mutua", afirmó), y apuntó casos en los que el turista se vio obligado a volver a su hotel y pudo alojarse gratis, o en los que se aplicaron descuentos ante situaciones especiales. Sin embargo, no ocultó que cada hotelero ha dado el servicio que ha considerado oportuno.

Un aspecto que se puso de relieve tanto por parte de la presidenta de la asociación como de su secretario, Pedro Marín, es la fortaleza que durante los últimos años ha adquirido la Platja de Palma, con una comercialización de sus plazas de alojamiento muchísimo más diversificada.

"Si esto nos pasa hace 20 años, hubiera sido mucho más duro", subrayó Marín, que recordó que en estos momentos los hoteles tienen una dependencia mucho más reducida de los turoperadores gracias, por ejemplo, a la comercialización directa por internet.

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