El PSIB planteó ayer la posibilidad de aprobar en el futuro una especie de ley de símbolos en el Parlament. Ante la polémica por el lazo amarillo en apoyo a los líderes independentistas en prisión colgado recientemente por Més en la fachada de las oficinas de la cámara autonómica, la portavoz de los socialistas, Silvia Cano, planteó ayer abrir el debate de “si en el futuro se aboga por una normativa de usos de los exteriores del Parlament” con el objetivo de “garantizar la neutralidad de las instituciones”. Una propuesta que, lejos de tratarse de un lapsus, ya se está trabajando formalmente en la mesa de la cámara.
“Ni nos ofende ni nos deja de ofender”, respondió la portavoz socialista al ser preguntada por los medios después de que PP y Vox reiteraran ayer la necesidad de que Més retire el símbolo colgado en el balcón de sus oficinas en las inmediaciones de la cámara. Sin embargo, Cano planteó “estudiar si en el futuro se aboga por hacer una normativa de usos de los exteriores y la fachada del Parlament”.
“Podemos mirar cómo lo hacen en los parlamentos de otros lados”, sugirió la socialista, señalando que “la libertad de expresión de los diputados está garantizada”, pero apuntando que “hay que ver si vale la pena plantearse una regulación para garantizar la neutralidad de las instituciones”.
Las palabras de la portavoz socialista no se trataron de un despiste. Según fuentes del Parlament, ya se está trabajando en un documento para regular el uso de símbolos por parte de los partidos en las dependencias de la Cámara.
Cabe recordar que durante la legislatura de José Ramón Bauzá, el PP aprobó en el Parlament una ley de Símbolos, en ese caso previsto para todos los edificios públicos de las islas, incluidos centros educativos y hospitales, a raíz, precisamente, de que algunos colegios e institutos colgaran lazos cuatribarrados en apoyo al catalán enmedio de las movilizaciones contra el proyecto del TIL.
La ley de Símbolos fue una de las primeras normas derrogadas por el Govern del Pacto en un pleno que acabó con la espantada del PP y con los partidos de la izquierda bailando lo que fue bautizado como “la conga”.
PP y Vox
El pasado día 10 de septiembre Més colgó desde sus oficinas el lazo amarillo en apoyo a los presos del procés. Un lazo que había colgado meses atrás y que la Junta Electoral le obligó a retirar durante la campaña, lo que fue sustituido por el símbolo del Sinsajo, de la trilogía de Los Juegos del Hambre.
Desde entonces, PP, Ciudadanos y Vox han registrado diferentes peticiones a la mesa del Parlament para pedir la retirada del símbolo de Més.
Previamente a la diputada del PSOE, al concluir la junta de portavoces hicieron declaraciones los diputados de PP y de Vox, Antoni Costa y Sergio Rodríguez. El popular señaló que con la publicación de la convocatoria de elecciones en el BOE “hoy mantener este lazo es ilegal”. Rodríguez por su parte confió en que vuelva a actuar la Junta Electoral.
