"No será políticamente correcto, pero en las aulas modulares también se aprende; y algunas no, pero otras están en mejores condiciones que las aulas ordinarias". Con estas palabras trató de quitar importancia ayer a la presencia de todavía 95 barracones en este inicio de curso escolar el conseller de Educación, Martí March.

El conseller, que dio los datos de este inicio de curso, recordó que no sólo empieza el curso sino también la legislatura, en la que apuntó que se "dará continuidad a las políticas" y en la que la educación "seguirá siendo una prioridad política para ser coherentes con los acuerdos de Bellver". "Queremos ser coherentes aunque somos conscientes de las dificultades", pronunció el conseller.

Sobre la situación financiera del Govern y si el Plan de Estabilidad Financiera que está preparando el área de Hacienda puede afectar a su departamento, señaló que "no sé si estamos o no blindados, ya lo pediré. El Govern, defendió el conseller, que evitó pronunciarse sobre si los próximos presupuestos de 2020 mantendrán los 1.000 millones de este año al presupuesto de Educación: "Cuando estén los presupuestos, hablamos".

Ley de Educación en dos años

Lo que sí prometió el conseller March es que durante esta legislatura se apruebe una ley balear de Educación que quedó pendiente la pasada legislatura. "Queremos que en el plazo de dos años esta ley sea una realidad", anunció el titular de Educación, señalando que "ya llevamos más de 20 años de competencia de Educación en esta comunidad". "Debe ser una ley sencilla, no queremos una ley burocrática", defendió, asegurando que buscará el consenso con la comunidad educativa y con todos los grupos políticos del Parlament: "No será fácil", admitió.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Consulta el calendario escolar del curso 2019-2020
  • Martí March: El pacificador de la marea verde, a por los retos de la Educación

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO