La Asociación Mallorquina de Trabajadores Autónomos del Taxi (Amtat-Pimem) calcula que la facturación de los taxis en Palma disminuye entre un 30% y un 70% los días en los que no recalan cruceros en el puerto de la ciudad.

El presidente de la entidad, Toni Cladera, defendió ayer que "el turismo de cruceros supone un gran empuje económico durante los meses de verano para el taxi", ya que "muchos de los visitantes que hacen escala en Palma aprovechan este transporte para llegar a los puntos neurálgicos de la ciudad e incluso de algunos de los municipios de los alrededores".

En este sentido, Cladera afirmó que "no se puede demonizar" este tipo de turismo y añadió que se deben dejar de lado "debates ideológicos y populistas" y tratar este tema con estudios independientes que ofrezcan datos reales de los impactos que tienen los cruceros, tanto a nivel socioeconómico como medioambiental.

Además, el presidente de la asociación recordó que el año pasado la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) junto con la Universitat de les Illes Balears (UIB) aportó un estudio sobre la contaminación de los cruceros en la ciudad de Palma.

Al respecto, la patronal de los taxistas remarcó a través de su presidente que "el impacto de los cruceros no es tan grave como se apunta desde los estudios de diferentes organizaciones que se han publicado este año".

Toni Cladera solicitó al consistorio, por la importancia estratégica que tiene para el sector empresarial que él representa, que antes de tomar "decisiones demagógicas" que pueden repercutir en la economía de las pymes y de los autónomos, se realicen los estudios pertinentes que aporten datos objetivos sobre el impacto medioambiental y económico de los cruceros.