Cort no tiene constancia de obras para adaptar la plaza de toros a la ley

Govern y ayuntamiento de Palma inspeccionarán en los próximos días si la plaza de toros de Palma cumple con las exigencias de lo que queda de la nueva ley balear para la celebración de la corrida anunciada para el próximo día 9 y que supone la vuelta de los toros a Mallorca. Entre los requisitos que mantuvo el Constitucional está la obligación de eliminar barreras arquitectónicas en el recinto y reformar la enfermería, lo que exigía de una inversión millonaria. Sin embargo, a falta de iniciar las inspecciones, Cort no tiene constancia de obras para adaptar la plaza de toros a la ley.

De ello informó ayer en declaraciones a este diario la concejal Neus Truyols, que aseguró que no se tiene constancia en el Ayuntamiento de que se haya solicitado en los últimos meses la licencia de obra por parte de los promotores de la plaza. No obstante, serán las inspecciones que se llevarán a cabo en los próximos días desde varios departamentos de consistorio y Govern, quienes aclararán si la plaza cumple con la ley para celebrar la anunciada corrida.

La Asociación de Animalistas de Balears (Assaib) ya alertó hace unas semana de que la Plaza de Toros de Palma no cumple con la ley del Pacto para poder celebrar la corrida anunciada para la vuelta de los toros a Mallorca. Según los animalistas, "la propiedad de la plaza está actualmente lejos de cumplir" con las exigencias de la ley balear que el Constitucional mantuvo vivas sobre condiciones de accesibilidad al recinto o las condiciones de la enfermería.

Cabe recordar que el alto tribunal tumbó artículos clave de la ley, como la prohibición de matar o herir al toro o el uso de banderillas o estoques, lo que suponía a la práctica la prohibición del festejo, pero mantuvo las restricciones, tanto de condiciones de la plaza, así como la prohibición del acceso a menores, de la venta y consumo de alcohol, o la exigencia de controles antidopaje a toros y toreros.

Batería de preguntas

Ante la inminencia de la corrida, el senador balear Vicenç Vidal alertó ayer que "si el día 9 muere un toro, el responsable será el Gobierno". Así se expresó ayer el exconseller de Més designado por los partidos de izquierda para el Senado sobre la corrida anunciada. El senador informó ayer de que ha registrado una batería de preguntas al Gobierno sobre si el Ejecutivo de Pedro Sánchez planea eliminar la declaración de patrimonio cultural de la tauromaquia y si tiene previstas medidas para la erradicación de los toros.

El senador detalló su batería de preguntas al Gobierno, al que responsabiliza de que el festejo vaya a tener lugar después de que el Constitucional tumbará la prohibición que suponía a la práctica la ley del Parlament. "Si el maltrato a los animales es delito, no tiene sentido que los toros sean una excepción", reflexionó Vidal.

En su batería de preguntas el senador pregunta "¿por qué razón el Gobierno español se opone a que un parlamento autonómico decida legislar en coherencia con su realidad social para erradicar una práctica "cultural" que atenta contra los animales y la conciencia de los ciudadanos?", "¿qué tipo de subvenciones, aportaciones económicas o recursos públicos van destinadas actualmente a la actividad taurina por parte del Estado?", "qué medidas se están adoptando ante el incumpliendo del Reglamento europeo 1/2005 sobre el transporte de bovinos de lidia?".