La Autoridad Fiscal ordena hacer ajustes de gasto al Govern

El informe del primer semestre de ejecución presupuestaria difundido ayer por la AIReF alerta de una caída de los ingresos y de un aumento del gasto público en el archipiélago que complica el cumplimiento de los actuales objetivos de estabilidad, principalmente de la regla de gasto que impide que se pueda aumentar el gasto en la misma proporción de lo que aumentan los ingresos.

"La comunidad corrige a la baja su escenario de ingresos registrado en el presupuesto, reduciendo significativamente las previsiones de recaudación del Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados y de trasferencias del Estado", detalla por un lado el informe de la AIReF. Cabe recordar que según los datos de ejecución presupuestaria de las cuentas de Balears, dos de los tributos gestionados por el Govern, el de Sucesiones y Donaciones y el de Transmisiones Patrimoniales, habían experimentado caídas al cierre de abril. En el caso de Sucesiones y Donaciones, la caída con respecto al año pasado era de un 13 por ciento y en el caso de Transmisiones y Actos Jurídicos de un 6 por ciento.

La caída de los ingresos contrasta con el aumento del gasto, donde la AIReF prevé "un importante crecimiento de los gastos corrientes concentrado en los gastos de personal". Además, la autoridad fiscal explica que también "se ha incorporado el mayor gasto registrado en 2019 por las inundaciones de la comarca del Llevant" a causa de la riada.

Agujero de casi 400 millones

Por ello, la AIReF acaba pidiendo al Govern que para este año "incorpore medidas de ajuste de gasto que mitiguen la desviación y favorezcan el cumplimiento del objetivo de estabilidad y de la regla de gasto". Por otro lado, también le recomienda para el "medio plazo" que "plantee actuaciones y medidas que permitan un crecimiento del gasto ajustado a los ingresos previstos y a los límites exigidos por las reglas fiscales".

Estas exigencias deberán ser incluidas en el Plan de Estabilidad que Rosario Sánchez ya está elaborando y que deberá ser presentado después del incumplimiento del techo de gasto al cierre de 2018. Un incumplimiento originado principalmente por el pago de indemnizaciones millonarias por la normativa de protección del suelo aprobada en el segundo Pacto.

La nueva consellera de Hacienda se encuentra, además de con estas desviación, con un agujero en las cuentas de cerca de 400 millones. Por un lado, 177 millones que Balears había contabilizado del aumento de la financiación y que, de momento, no llegarán por la prórroga de los presupuestos, y por el otro, por otros 180 millones del convenio de carreteras prometidos en su día por el ministro Cristóbal Montoro y que nunca llegaron y que la actual ministra socialista María Jesús Montero tampoco incluyó en sus presupuestos, pero que sí fueron incluidos en las cuentas por la anterior consellera de Hacienda, Catalina Cladera.

Si bien el Plan de Estabilidad debía presentarse inicialmente el pasado 4 de julio, debido al relevo en los gobiernos autonómicos, la AIReF ha dado más tiempo para su elaboración y presentación.

Bloqueo de la contabilidad de las conselleries

El agujero de 400 millones de euros en las cuentas del Govern y la necesidad de ajustes por el incumplimiento de la regla de gasto en 2018, obligó el pasado viernes a la nueva consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, a bloquear las cuentas de todas las conselleries del Govern, según relataban ayer desde el Ejecutivo. Mientras dure el bloqueo, todos los gastos de las conselleries, incluido pagos de nóminas o de facturas, deberán ser autorizados previamente por el área de la consellera Sánchez. Una situación extrema que podría prolongarse para determinadas partidas, si así lo determina el Plan de Estabilidad que está preparando la Conselleria y que se presentará en las próximas semanas.