La fiscalía reclama penas que suman cinco años de prisión para un hombre por agredir, acosar y amenazar a su expareja ante sus hijos en Palma en 2018. En una ocasión, uno de ellos salió en defensa de su madre cuando era pateada y también recibió una bofetada. Mientras, otra vez, otro hijo de cuatro años rompió a llorar e imploró a su padre que dejara de pegar a su madre.

El acusado, que cuenta con una condena anterior por amenazas a la misma víctima en 2014, controlaba de forma constante a su antigua compañera sentimental pese a llevar ya tres años separados, según el ministerio público. El hombre vigilaba sus salidas y sus amistades y pretendía conocer en cada momento dónde había estado y con quién.

También acosaba a la perjudicada, a quien una madrugada de abril de 2018 llamó a la puerta de su casa de forma insistente. Ella no le abrió y tampoco contestó a las 46 llamadas de teléfono que él efectuó en un solo día.

La fiscalía acusa al hombre de tres delitos de malos tratos, uno de ellos habituales, acoso, amenazas y un delito leve de injurias. La acusación pública y la particular solicitan cinco años de cárcel y 20 días de localización permanente. También piden la privación del derecho a tener o portar armas, la prohibición de aproximarse y comunicarse con la perjudicada y una indemnización de 700 euros.

Los hechos que se le imputan se remontan al pasado 28 de marzo de 2018 en el domicilio de su expareja, con la que llevaba tres años separado, en Palma. El hombre entró en el piso tras permitirle la entrada su hijo menor de cuatro años. El sospechoso inició una discusión con su antigua compañera estando presente también un hijo de esta, de 16 años.

Separados desde hace tres años

Pese a estar separados desde hacía tres años, él la seguía controlando de forma constante. Incluso le hacía saber que no quería que ella rehiciera su vida. La mujer ese día no le contestó dónde había estado y él le propinó varias patadas que impactaron en el brazo. La perjudicada cayó al suelo, mientras su ex la amedrentaba profiriéndole expresiones como "te voy a matar, hija de puta, zorra", según la fiscalía. Mientras era agredida, acudió a la habitación el hijo de ella, de 16 años, quien trató de defender a su madre. En ese momento, el adolescente recibió una bofetada del acusado. La mujer sufrió dos hematomas.

El 4 de abril de 2018 el acusado se personó de nuevo en el domicilio con el pretexto de recoger una bicicleta. El hombre se dirigió al dormitorio de la mujer, a la que exigió que le diera explicaciones acerca de su vida privada. Otra vez, le propinó varios golpes en la cara, mientras estaba presente el hijo de ambos, de cuatro años, quien lloraba y gritaba para que dejara de pegar a su madre. Horas después, la acosó con llamadas.