P La legislatura empieza marcada por la crisis de uno de los socios del Pacto. No parece la mejor manera de empezar.

R Hubo unas elecciones, los ciudadanos votaron y dejaron claro que querían un gobierno progresistas y liderado por el PSOE, ha habido unos acuerdos firmados por tres partidos y un reparto de la representatividad en los cargos. Los problemas que hay son internos de una sola fuerza, que es Més, y que deberán resolver ellos.

P Hay quien corresponsabiliza al PSIB por ser poco generosos en la negociación con Més.

R Creo que no. Ha habido un proceso de negociación, primero de programa y luego del reparto, y ha sido firmado por los tres partidos. El problema, como he dicho, es de uno de uno de los partidos para ver quién asume los cargos y responsabilidades que tendrá, que son dos consellers del Govern y el senador autonómico.

P El pacto se firmó a horas de la constitución del Parlament que le eligió a usted como nuevo presidente de la cámara. ¿Su cargo sólo podía ser para el PSIB?

R Lo que yo sé es que había dos cargos unipersonales sobre la mesa: la presidencia del Parlament y el senador. En un momento determinado parecía que Més se decantaba por la presidencia del Parlament y al final se decantó por el senador. En ese momento se decidió que la presidencia del Parlament fuera para el PSIB.

P ¿El PSIB no batalló para que ocupara esta presidencia?

R Yo no he negociado nada, hablo de oídas. Pero lo que sé es eso: del mismo modo que Podemos no pidió en ningún momento ese cargo, sí lo pidió Més, pero finalmente quiso el senador y esta elección se precipitó porque debía constituirse el Parlament.

P Pero a usted no le pilló desprevenido que sería presidente.

R No, hombre, no hay que engañar a nadie. Había dos cargos sobre la mesa y yo tenía la percepción que si uno de los dos cargos caían del lado del PSOE, la presidenta me lo diría a mí. ¿Por qué? Porque yo vengo de ser vicepresidente primero y tengo experiencia en las instituciones. Pero no había nada hecho. Hubo una negociación que era más global y a mí me lo dijeron de madrugada.

P ¿Cuánto tardó en aceptar el encargo cuando se lo propone la presidenta Armengol?

R Tuvimos un Consell Polític la tarde anterior y fue ahí cuando tuve una conversación con la presidenta y a partir de ahí ya me quedé a la expectativa y fue ella quien de madrugada me lo confirma.

P ¿Le ha pedido algo o dado algún tipo de indicación Armengol como presidente del Parlament?

R No, Francina y yo nos conocemos desde hace muchos años, sabemos cómo somos cada uno. Yo tengo que hacer de presidente del Parlament, que representa el poder legislativo, que ya tiene sus normas de funcionamiento y aquí lo único que tiene que hacer el Parlament es funcionar. Hay que respetar la separación entre el poder legislativo y el ejecutivo.

P Más allá de la melena, ¿qué le distinguirá de Balti Picornell?

R [Ríe] Bueno, yo soy algo más mayor que él. Cada uno tiene su trayectoria personal y profesional. Nadie es mejor que nadie. Mi currículum lo conocen: soy médico de familia, he tenido cargos de responsabilidad a nivel estatal, he sido director general del Govern, conseller...Con Picornell fue muy fácil trabajar en la mesa, compartía la toma de decisiones y sólo tengo buenas palabras para él.

P ¿Hace la misma valoración de su otra antecesora Xelo Huertas

R Quien quiera acordarse de determinadas cuestiones, que lo haga, yo no tengo ningún interés. Me quedo con la parte positiva. Nunca se había hecho una remoción al presidente del Parlament, todo el mundo sabe por qué sucedió y hay que aprender de ello. Ahora el reglamento contempla algunas cuestiones por lo ocurrido.

P ¿En qué se notará que usted es presidente del Parlament?

R La realidad de esta legislatura es diferente, hay ocho grupos parlamentarios, nunca había habido tantos y nunca el abanico ideológico había sido tan amplio, ya sabemos de qué hablamos. Tengo la responsabilidad de garantizar su buen funcionamiento y, con ocho grupos, todo será más complejo.

P ¿Ocho grupos parlamentarios exigen mano dura?

R Si uno tiene que aplicar mano dura significará que las cosas no van bien. En el pleno todo el mundo puede defender sus ideas mientras sea respetuoso con las personas, con las instituciones y que estén dentro del orden constitucional y del Estatut. Después hay cuestiones formales, las cosas se pueden decir de manera razonable sin necesidad de gritar. A partir de aquí habrá que hablar mucho más que otras legislaturas.

P Entre esos grupos estará Vox. ¿Le preocupa su presencia?

R No me preocupa en el sentido de que los ciudadanos han votado y han dado a cada uno una representación. Hay unas reglas del juego que es el reglamento y no hay que discriminar a ningún grupo. Hay un abanico ideológico más amplio y será más complejo.

P ¿Qué no aceptará en el pleno?

R No haré ninguna norma específica, ya hay unas normas como son el reglamento, el respeto, el decorum...Si se tiene que aplicar un artículo u otro se aplicará a cualquier grupo por igual.

P Ciudadanos se ha quejado por haber sido ubicado de momento en el gallinero, detrás del PP. ¿Todavía habrá cambios?

R Yo no tengo la percepción de que haya gallinero. Esto no es el Congreso. Habrá una distribución definitiva e intentaremos que el máximo número de grupos quede satisfecho, pero tenemos una limitación de espacio. Hoy está condicionada por la presencia de siete miembros del Govern que son diputados. Cuántas de estas personas sigan lo condicionará.

P La pasada legislatura hubo atascos legislativos resueltos con plenos muy cargados y sesiones extraordinarias. ¿Lo volveremos a ver estos cuatro años?

R La anterior legislatura hubo una gran producción, tanto de los grupos como del Govern. Ahora tengo la sensación que no habrá tanta producción legislativa. Si uno mira el acuerdo programático firmado ya hay iniciativas, pero tengo la percepción que la producción no será tan numerosa. Será una legislatura más de desarrollar las leyes ya aprobadas.

P Muchas de las leyes de la pasada legislatura han sido recurridas, tumbadas por el Constitucional e incluso se ha hablado peyorativamente de leyes a la balear. ¿Se está legislando mal?

R Si uno mira la proporción de leyes en las que ha habido disonancia con la administración central se ve que el número no es tan elevado. Muchas veces hay recursos que decaen y hay que remarcar que normalmente se va a puntos muy concretos, por lo que no podemos decir que se legisle mal.

P Este año se ha subido el sueldo a los diputados. ¿Habrá nuevas subidas esta legislatura?

R Al inicio de la legislatura de 2015 a 2019 hubo una bajada considerable de los sueldos de los diputados y al final se subieron en base a determinadas decisiones a nivel del Estado como el 2'5 por ciento a los empleados públicos. Personalmente, no es una prioridad de este presidente modificar estos conceptos, pero puede haber otros grupos que opinen lo contrario y habría que hablarlo. El Ayuntamiento de Palma ha subido esta semana ese 2'5 por ciento, pero aquí ya se había subido.

P Entonces, no habrá subida.

R En principio, por parte del presidente, no está previsto.

P ¿Es partidario de las comisiones de investigación en el Parlament?

R Las comisiones de investigación tienen su punto positivo, pero hay que tener claro que no estamos en un ámbito judicial y cuando un tema está bajo la justicia difícilmente una comisión puede ir más allá y de eso tenemos un precedente como en la comisión de Son Espases. Las comisiones de investigación están en el reglamento, tienen su razón de ser pero deben ceñirse al ámbito político y no judicial.

P ¿Con la gratuidad del parking de Son Espases

R La espina grande aún no me la he sacado, pero en fin. En el caso de Son Espases todo el mundo recuerda que había una adjudicación hecha y que hablamos del parking pero todo es un paquete, podríamos hablar de la cocina, de seguridad, de la limpieza...Era una fórmula con inconvenientes ya que generaba discriminaciones entre ciudadanos: en Son Llàtzer no se pagaba y en Son Espases, sí. Se podía entender incluso como una tasa o un copago. Por eso este Govern cuando ha podido ha tomado esta decisión. Se ha rectificado y todos como ciudadanos debemos estar contentos.

P ¿Cuál es esa espina grande que dice que no se ha quitado?

R Todo lo que sucedió con la adjudicación de Son Espases, la discusión de cerrar Son Dureta. Fueron momentos complicados a nivel político. Nos encontramos con una adjudicación hecha y tuvimos que tirar adelante. El PP nos criticó por la modificación que hicimos. Esas modificaciones han permitido que Son Espases sea un gran hospital, con instalaciones como el Idisba o la facultad de Medicina.

P ¿Sánchez debe seguir los pasos de Armengol e integrar a Podemos dentro de su gobierno?

R Son realidades que no tienen nada que ver y resultados electorales muy diferentes. El mensaje de los ciudadanos fue el de una base progresistas, pero la suma, a diferencia de aquí en Balears, no da para gobernar, así que los pactos deben ser más amplios y deben buscar más fuerzas políticas.

P La derecha debate si abstenerse para dejar gobernar a Sánchez. Usted que conoce las dinámicas parlamentarias, ¿aconsejaría a Sánchez gobernar con la abstención de la oposición?

R Lo que creo es que debe trabajar para constituir un gobierno con quien le dé mayoría parlamentaria y repartir responsabilidades. No hay nada gratis y el señor Sánchez sabrá lo que le corresponde. Tiene un mandato de los votantes del partido socialista.

P ¿Le gustan los vídeos de su vicepresidenta Gloria Santiago?

R [Carcajadas] He visto uno y es entretenido. No la conozco todavía demasiado, pero hay una franja importante de gente que utiliza las redes, sobre todo jóvenes, y algunos suben vídeos. Ya está.