A principios de mes el GOB daba la voz de alarma ante la tramitación ambiental del 'Proyecto de Ampliación y Remodelación del Área Terminal Aeropuerto de Palma. Tan pronto tuvieron conocimiento del plan de Aena se pusieron alerta. La organización fue informada como entidad ecologista por parte del ministerio para la Transición Ecológica.

La superficie comercial de Son Sant Joan, como aclaró el presidente de Aena el miércoles en Palma, crecerá un 53% sobre su extensión actual, se sumarán 33 locales más que van a ser licitados y se va a renovar el 80% de la oferta actual. Además se "optimizará" la operatividad de la terminal, según entrecomillaba el GOB en el comunicado que emitieron la semana pasada en el que denunciaban que Aena quiere ampliar el aeropuerto palmesano para "aumentar el negocio y beneficios" de la empresa gestora.

A esta alarma se suma ahora el proyecto de hotel que no es hotel pero es una "solución" residencial para "gente de negocios", lamentaba ayer Margalida Ramis, portavoz del GOB. Esto, más la reordenación de aparcamientos en Son Sant Joan para los aviones, que conllevará, presume Ramis, ampliar la capacidad aérea y el crecimiento comercial "nos parece escandaloso", denuncia la activista ambiental.

Los planes de crecimiento para una infraestructura fundamental y "en una isla ya saturada es intolerable", critica la portavoz de los ecologistas. Reitera que es el momento para que el Govern de Francina Armengol "se ponga las pilas" tanto para todo lo que tiene que ver con el puerto, ola de críticas por la saturación provocada por los cruceros y el aeropuerto. Al respecto saca a colación que le hicieron llegar al Ejecutivo de las islas sus diez propuestas imprescindibles para los primeros cien días de gobierno, y la exigencia de las competencias para la gestión de ambas infraestructuras tienen un lugar preeminente dentro de estas reivindicaciones.

Considera Ramis que sobre todo clama al cielo vigilar lo referente a Son Sant Joan porque los fines de Aena son "puramente comerciales, están en manos de un economista", dice en referencia al presidente del gestor aeroportuario. Reitera que es "escandaloso" que con la planificación urbanística ordenada que se pretende en Balears se puedan llegar a imponer "fines mercantilistas, especulativos y comerciales" con esta "puerta abierta" que suponen los proyectos de Aena.

Como el hotel de Nadal

Desde el sector hotelero se prefiere esperar a ver qué ocurrirá con el aeropuerto. "No se sabe si es un hotel o no es un hotel", comentan fuentes consultadas. El embrollo recuerda " a lo de Rafa Nadal", añaden, en relación a la ampliación del Centro Internacional de Tenis del deportista manacorí para convertir la residencia para aspirantes a tenistas en un hotel. Otra fuente hotelera dice que un hotel "va a colapsar el aeropuerto".

Para los sindicalistas, "todo lo que sean servicios" en el aeropuerto, "bienvenidos dentro del orden", dice Pep Ginard, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO. Eso sí, advierte de que una residencia para los trabajadores en Son Sant Joan tiene un doble sentido: "Ya solo falta que pasen su tiempo libre dentro de su lugar de trabajo".