Maurici Lucena jugó ayer a despistar porque si bien dijo que en Son Sant Joan "no se va a construir un hotel", el presidente de Aena, a renglón seguido, afirmó que el plan inmobiliario para el aeropuerto de Palma incluirá "una solución para las personas que trabajan y las personas que pernoctan", allí, "pero no pernoctar en el sentido clásico".

El presidente y consejero delegado de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, dio una conferencia en el Cercle Financer de Balears y evitó el encuentro con los periodistas. Sin embargo al final de su exposición, en el turno de preguntas sí respondió en parte sobre el futuro de Son San Joan. Y también adelantó que la superficie comercial aumentará en un 53%, aunque matizó que será "sobre el espacio ya construido".

El economista, que desde hace un año dirige la red aeroportuaria que gestiona en España 46 aeropuertos, se limitó al principio a esquivar el tema excusándose en que por el momento el plan inmobiliario para el que es la tercera instalación aeroportuaria en España, tras Madrid y Barcelona, está "en fase preliminar; cuando esté perfilado lo explicaremos". Aunque al ser interpelado directamente sobre si Son Sant Joan tendrá hoteles, como marcan los planes de las dos grandes capitales españolas, concretó que se darán "soluciones para pernoctar".

El exportavoz del grupo parlamentario socialista en el Parlament catalán subrayó que desde su salida a Bolsa, en 2015, Aena -empresa mitad pública y mitad privada- ha multiplicado por tres su valor y su dividendo es "muy atractivo". Y con los planes inmobiliarios y de crecimiento comercial que maneja lo será mucho más, pues hoy por hoy el 66% de sus ingresos corresponde a su actividad aeronáutica, el 26,9% a servicios comerciales y el 1,6% a servicios inmobiliarios.

Crecimiento comercial

Son San Joan es "un señor aeropuerto", que ocupa el puesto número quince a nivel europeo, dijo el exdirectivo de Banco Sabadell, entidad a la que estuvo ligado hasta ser nombrado presidente de Aena, y va a contar con un 53% más de espacio comercial, que se desarrollará sobre lo que ya está construido, según sus palabras. Esto implicará una remodelación integral de la zona comercial de salidas. Se va a licitar el 80% de la oferta de restauración, con 33 nuevos puntos de venta, cuyo concurso se cerró el pasado mes.

También apuntó el presidente de Aena que los aeropuertos de Balears van a ser relevantes en la puesta en marcha de la tecnología biométrica para embarcar -en Menorca ya se ha puesto en marcha un proyecto piloto, por el que se hace un reconocimiento facial del pasajero- y añadió que en Palma con esa tecnología se va a lanzar una aplicación, que funcionará también con su web, por la que se podrán hacer preguntas que serán respondidas en tiempo real.

Gran parte de la charla de Lucena, titulada 'Reflexiones sobre Aena y la gestión de los aeropuertos en el siglo XXI', versó sobre las "ventajas" del modelo de funcionamiento "en red", "el que tiene futuro", es decir la centralización, destacó en relación a las reivindicaciones políticas sobre la gestión autónoma. Después, al ser cuestionado sobre la cogestión que se reivindica en Balears, rechazó "entrar en el debate" porque consideró que no le corresponde y antes incidió en el comité de coordinación que existe desde 2014, en el que participa la comunidad autónoma.

Entre 2019 y 2021 en los aeropuertos baleares se invertirán 323 millones, en diferentes actuaciones. En concreto al de Palma se destinarán 270,9 millones para "adecuaciones" a su diseño funcional, ahora en fase de redacción del proyecto -según la diapositiva que mostró Lucena-, en la mejora de su sistema automático de tratamiento de equipajes, en el módulo de aparcamientos y en una nueva plataforma de aparcamientos de aeronaves, además de en el control de seguridad. Todo estará listo para 2023. El brexit, dijo Lucena, es "un desafío".