La Guardia Civil ha arrestado al ciudadano polaco que lleva un año y medio viviendo en una cueva natural en Son Verí, en Llucmajor.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del instituto armado ha detenido al hombre, de unos 40 años, por haberse construido una casa en la cueva con vistas al mar.

Los agentes acusan al extranjero, que es albañil, de un delito contra la ordenación del territorio por haber realizado obras y haber acondicionado un habitáculo en una zona protegida marítimo terrestre.

De hecho, los vecinos habían denunciado esta situación, de la que Costas tenía conocimiento desde hace un año. La Policía Local de Llucmajor también había realizado un informe donde se hacía constar la irregularidad urbanística.

El polaco detenido, que no tiene trabajo y no cuenta con recursos económicos, se encuentra en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil. Está previsto que en las próximas horas pase a disposición del juzgado de guardia de Palma.

Según su versión, él no construyó nada en la cueva, simplemente vive allí porque no tiene dónde ir, ya que no dispone de dinero para poder pagar un alquiler.

El detenido recalcó que no había hecho obras en esa zona costera. Argumentó que lo único que había realizado en estos últimos meses eran tareas de limpieza. Según apuntó, cuando llegó a la cueva de Son Verí hace aproximadamente un año y medio, ya la encontró así. Simplemente, limpió y adecentó el lugar para hacerlo más confortable.

La gruta se ha convertido en su hogar. Dispone de cocina, sala de estar y una zona de aseo en el exterior donde se ducha y hace sus necesidades. También cuenta con ventanas, unas escaleras para facilitar su acceso y un muro que sirve de valla, en el que se han utilizado piedras, rocas y cemento. La infravivienda tiene también sofá, televisión y un generador que produce electricidad. El ciudadano polaco alegó que no tenía otro lugar en el que vivir. Ayer tarde quedó libre y podrá volver a su hogar frente al mar.