Un agente de la Policía local de Palma que destapó en 2013 el presunto amaño de las oposiciones de ascenso a oficial en dicho cuerpo ha pedido al juez del caso Cursach, la presunta trama de corrupción en torno al magnate de la noche del mismo nombre, que lleve a juicio cuanto antes dicho amaño. El funcionario, que ejerce la acusación particular, reclama que el fraude en las oposiciones se vea en una pieza separada y se lleve a juicio de forma independiente al maremágnum de delitos de la causa principal del caso Cursach.

El supuesto amaño de las oposiciones internas para ascender a oficial se empezó a investigar en el verano del 2013. Según fuentes jurídicas, casi seis años después el caso "está muerto y sepultado" en el grueso del sumario contra Cursach y otras decenas de imputados, la mayoría agentes de la Policía Local de Palma, acusados de formar parte de una trama de corrupción para favorecer al primero.

En un escrito presentado como acusación particular, ejercida por Francisco Pérez, argumenta que la parte relativa a las oposiciones ya acabó de ser instruida hace años y se podría juzgar fácilmente, con independencia del resto del sumario del caso Cursach.

Registro en Sant Ferran

El 12 de septiembre de 2013, el entonces director general de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Palmaayuntamiento de Palm, Enrique Calvo, presentó su dimisión, tras ser imputado por un supuesto amaño en las oposiciones que se llevaron a cabo en mayo del 2012 a oficial de la Policía Local.

Precisamente, ese mismo día, la Guardia Civil llevó a cabo un registro en las dependencias de ese cuerpo, ubicadas en la Avenida Sant Ferran.

Así, una vez que la Guardia Civil comunicó a Calvo su imputación en este caso, presentó su dimisión, pero no por asumir los hechos que se le imputaban, sino para "no perjudicar al cuerpo de la Policía Local y para poder ejercer libremente su defensa", según explicaron en su día fuentes del Consistorio palmesano.

La Guardia Civil realizó un registro, por orden del juez José Castro, que se encontraba de guardia, y a instancias de la fiscalía anticorrupción, en la sede de la Policía Local en el marco de una operación anticorrupción, relacionada con un supuesto amaño en las oposiciones a oficial de la Policía Local en el que se podrían haber filtrado las preguntas y respuestas del examen.

Posteriores pesquisas permitieron descubrir que los beneficiados por los soplos de los exámenes eran funcionarios próximos al PP, que podrían buscar una Policía afín.

Uno de los investigados declaró que le habían pasado las preguntas y respuestas por correo y que las había llevado a un notario antes de la prueba.

Por estos hechos fueron imputados, entre otros, Enrique Calvo, Antoni Barceló, Antoni Vera, Tomás Javier Mas y Santiago Adrover.

Vera había sido intendente del cuerpo y luego fue acusado de otras presuntas prácticas corruptas en la trama de Cursach.

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