La empresa suiza Rigi Technologies ha ofrecido a la conselleria de Salud un proyecto innovador que, además, sería pionero en este país: la posibilidad de trasladar muestras de sangre u otras analíticas entre centros hospitalarios de forma rápida, segura y ecológica a través de un... dron.

La propia presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada por la consellera de Salud Patricia Gómez y el director gerente de Son Espases, Josep Pomar, escucharon ayer en el centro de referencia las explicaciones del proyecto por parte del director de negocio de la empresa, David Rovira, y el ingeniero de la misma, Oriol López.

El primero de ellos explicó que el aparato tiene una autonomía actual de cien kilómetros y que puede alcanzar una velocidad de 120 kilómetros por hora. "Aterriza y despega como un helicóptero gracias a sus cuatro motores verticales. Una vez que alcanza una altura de cincuenta metros, entra en funcionamiento un quinto motor horizontal que le permite planear como un avión", comenzó David Rovira.

El director de negocio de la empresa suiza matizó que inicialmente han ofrecido al Govern balear la posibilidad de transportar muestras, analíticas o material sanitario "porque de alguna manera hay que empezar. No descartamos en un futuro el envío de documentos, paquetes o correspondencia".

Tras la reunión, la consellera Gómez adelantó que se hará una prueba piloto de transporte entre centros sanitarios para "ver la autonomía" de este novedoso medio y si es "coste eficiente implantar esta tecnología".

Rovira aportó más datos de este pilotaje. "Todavía no se ha decidido, pero será entre dos centros sanitarios de Mallorca. Este dron aún no tiene autonomía para llegar a Menorca. O al menos no sin hacer antes una escala en Manacor, por ejemplo", explicó confiando que esta será una limitación pasajera.

Tras la primera prueba, habría que obtener la autorización de vuelo, y de la ruta establecida, por parte de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), el organismo competente en estos asuntos.

"A finales del año que viene esperamos aumentar su autonomía de vuelo hasta los 140 kilómetros por lo que no descartamos que en un futuro se podrán trasladar muestras desde Menorca a Eivissa", confió.

"Además, nuestra filosofía es originar el menor impacto posible en la comunidad autónoma. Tras nuestra intervención inicial la idea es que una empresa local preste el servicio y que los drones se produzcan aquí. Están impresos en 3D y es una tecnología que no es cara de producir",añadió.

Barata. Y limpia. Se mueve por energía eléctrica lo que ayudará a limitar las emisiones de CO2 a la atmósfera. "Esto es el principio, También nos han planteado realizar portes con Barcelona y Valencia. "¿El coste? Desde luego que la prueba piloto será gratuita y luego podría oscilar en torno a los 0,50 euros por kilómetro", concluyó Rovira.