El caso de bullying detectado hoy en un colegio de Son Ferriol, en Palma, que ha terminado con la intervención de la Policía Nacional y la detención de un menor, no es un problema aislado en Baleares, aunque cada vez pasa menos desapercibido.

El pasado curso se detectaron en los colegios de las islas 130 casos de bullying o acoso escolar continuado y 60 de ellos acabaron con una denuncia policíal, según los datos que hizo públicos el pasado mes de enero la conselleria de Educación a través del Institut per a la Convivència y el Èxit Escolar.

Además, se investigaron un total de 436 episodios, de los que se confirmaron el 28%, y 65 de ellos fueron identificados como casos de ciberacoso, favorecido por el cada vez mayor uso de teléfonos móviles y dispositivos eléctrónicos.

Los casos de bullying en los colegios de Baleares disminuyeron un 3%, según el citado informe, pero aumentó el ciberbullying, un problema ligado al uso sin control de las nuevas tecnologías y el extendido uso de los dispositivos interconectados.

En total, los centros detectaron 65 casos de posible ciberacoso, un 27% más que el curso anterior, lo que denota los crecientes problemas que los colegios de las islas tienen con el mal uso de la tecnología por parte de los alumnos