Al porcentaje del abandono escolar en Balears se le ha dado muchas vueltas y ayer la experta Francesca Salvà le dio una más al plantearlo de una forma distinta de la habitual para llamar a la acción: "Más de 20.000 jóvenes de las islas no tienen la formación mínima imprescindible; 20.000 jóvenes están fuera del sistema, lo que supera el número de alumnos de la Universitat: es una brutalidad".

En esta cifra se incluyen a los jóvenes que no concluyeron la Secundaria Obligatoria (ESO) y a los que acabaron esta etapa pero dejaron de estudiar después y no siguieron formándose. Según distintos estándares, como los europeos, el objetivo es lograr que todos alcancen y completen como mínimo la enseñanza secundaria postobligatoria (acabar la ESO y después hacer una FP de grado medio o el Bachillerato).

Salvà, profesora de la Universitat e investigadora principal del proyecto 'Itinerarios de éxito y abandono en la FP del sistema educativo de nivel 1 y 2' (IEAFP), es una de las impulsoras de la jornada que la Universitat celebró ayer en Sa Riera bajo el título Continuar formant-se després del 16.Continuar formant-se després del 16

La investigadora indicó que en Balears hay un doble problema: primero, que llegan pocos alumnos a esa secundaria postobligatoria (las tasas de escolarización a los 16 años son muy bajas en las islas); segundo, entre los que llegan hay un porcentaje de abandono elevado.

Según expuso, un tercio de los alumnos de FP Básica o de FP de grado medio abandonan en algún momento entre el primero y el segundo curso. Uno de los principales motivos del abandono, señaló Salvà, es que algunos alumnos no pueden elegir los estudios de FP que realmente les interesan (entre un 20 y 30% acaban en ciclos que no les interesan especialmente "porque no han podido entrar en otro").

Para la experta, este problema de las "transiciones fallidas" entre el final de la ESO y la FP está "enquistado" y si no se hace un planteamiento estructural "seguirá creciendo". El contexto actual de precariedad y desigualdad tampoco ayuda a combatir el problema.

Hay perfiles que tienen más riesgo de 'caer' en esa transición: los jóvenes que ni logran acabar la ESO; los que la terminan pero con muchas dificultades; los estudiantes con menos nivel socioeconómico y los alumnos inmigrantes que no dominan la lengua y la cultura.

La investigación ha visto que entre este alumnado nouvingut hay menos abandono en los ciclos de FP, pero que el porcentaje de estudiantes que llega es menor, algo que se achaca al tema lingüístico y cultural, pero también a posibles necesidades económicas de las familias, que quieren que sus hijos empiecen a trabajar cuanto antes.

Durante la jornada intervinieron representantes de proyectos de orientación y acompañamiento a jóvenes para evitar el abandono escolar de países Suiza, Bélgica e Inglaterra. Entre el público, asistieron muchos orientadores, profesores de instituto y entidades sociales que impulsan actividades de formación.