La delegada del Gobierno y la presidenta del Govern, las socialistas Rosario Sánchez y Francina Armengol, han aprovechado esta mañana el acto institucional de conmemoración del 40 aniversario de la Constitución para lanzar una contundente defensa de la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez y del Ejecutivo balear, tan extensa que ha provocado murmullos de reproche entre los cargos del PP que han asistido al acto oficial en la Almudaina. A esta defensa se ha unido un ataque implícito al PP al rechazar los mensajes de recentralización de competencias en lugar de apostar por profundizar en el Estado de las Autonomías que contempla la Carta Magna.

Las dos han apelado, con distintas palabras, a la necesidad de modificar una Constitución que ha permitido al país avanzar y consolidarse como un Estado de derecho, pero que 40 años después de su aprobación es preciso "revisar", en palabras de Sánchez, o "adaptar", según Armengol, para adecuarla a los cambios que se han producido en la sociedad, blindar derechos y hacer frente a las distintas aspiraciones para que todos puedan sentirse "cómodos" con la norma constitucional otros 40 años más.

"El inmobilismo y la falta de determinación para reforzar nuestra Carta Magna han agravado otros problemas que amenazan nuestro modelo de convivencia", ha afirmado Armengol quien ha considerado que "sólo reforzando nuestra Constitución con un nuevo pacto generacional que incorpore al consenso de 1978 al 75 por ciento de ciudadanos que no la pudieran votar, renovaremos nuestro marco de convivencia y la adaptaremos a los retos presentes y futuros".

Armengol, cuyo discurso ha cerrado el acto institucional, ha defendido al igual que Rosario Sánchez el valor de la Carta Magna como garante en estos 40 años de la convivencia democrática. "En estos tiempos en los que hay gente que atiza el fuego de la discriminación, del enfrentamiento entre pueblos y lenguas hermanas, de la represión de libertades y del ataque a la diferencia, tenemos nuestra mejor garantía de convivencia en la Constitución", ha dicho la jefa del Ejecutivo balear. Ha añadido que "la crispación no está en la Constitución" y que la Carta Magna es el "antídoto más poderosos contra la discordia".

Con estas palabras, claramente inspiradas en un momento político en el que irrupción de Vox en las elecciones andaluzas plantea el reto de frenar a la ultraderecha, la presidenta lanzaba el mismo mensaje que, con otras palabras, había dicho minutos antes la delegada del Gobierno: "La democracia ha de defenderse día a día".

"¿De qué sirve rememorar la capacidad de consensos de hace 40 años si lo que se hace es mantener posiciones de bloqueo institucional, negándose incluso al diálogo?. ¿De qué sirve glorificar la Constitución para que quede intacta si lo que se hace hoy son propuestas de recentralización para acabar con el Estado de las Autonomías y su modelo territorial?", se ha preguntado Rosario Sánchez en su discurso en referencia, sin citarlo, al PP. "No es más constitucionalista quien más cita la Constitución ni quien dice defender más el espíritu de la Transición, sino quien más se aplica en sus mandatos y su ejemplo", ha añadido antes de apostar por "el diálogo, la negociación, el pacto y el consenso" como los "ejes sobre los cuales se ha de sostener la acción política".