La última familia okupa que quedaba en la calle Gregal del Pla de na Tesa abandonó voluntariamente el inmueble que habitaba desde octubre antes de que la comitiva judicial se personara allí para ejecutar una orden de desahucio prevista para ayer por la mañana.

Los funcionarios accedieron a la vivienda con la ayuda de un cerrajero, pero según indicaron fuentes del Ayuntamiento de Marratxí había señales de que la familia que se alojaba allí, incluidos tres menores, la había abandonado definitivamente.

El pasado miércoles otra familia que okupaba una vivienda contigua también la abandonó voluntariamente.

Ese mismo día hubo una pelea con arma blanca entre un vecino del barrio y una persona a la que confundió con uno de los okupas, fruto de la tensión que se vive en la zona desde que hace un año diversas familias se han turnado a la hora de okupar tres viviendas de una misma promoción propiedad de Bankia.

El Ayuntamiento de Marratxí solicitó a la entidad bancaria que tapie puertas y ventanas para evitar nuevas okupaciones.