El Departamento de Pedagogía Aplicada y Psicología de la Educación (PAPE) de la Universitat critica que Educación "fomenta la mediocridad" al valorar más los cursos de organizaciones no académicas que las titulaciones universitarias a la hora de repartir las plazas para profesores interinos: "La formación del profesorado es un tema capital para la mejora de la educación", indican.
Los investigadores y profesores de este departamento han emitido un comunicado expresando su "firme rechazo" a estos criterios de baremación y han recordado que los grados, másteres y doctorados "han pasado por una agencia evaluadora externa y/o por un sistema de control universitario".
Por ello, deploran el cambio efectuado en los criterios para ordenar las listas de interinos e instan a Educación a rectificar, "actuar con contundencia" y "no ser cómplice de este entuerto".
Por último, los miembros de este departamento hacen un llamamiento a revisar el nivel de determinados cursos impartidos por organizaciones no académicas: "Instamos a que se establezcan mecanismos de control que garanticen la calidad de estas actividades formativas".
Cabe recordar que según lo aprobado en mesa sectorial, de cara al reparto de plazas para el curso que viene los interinos pueden sumar un máximo de diez puntos por la formación académica y hasta 30 por los cursos de formación permanente (los ofrecidos por la propia Administración, sindicatos, patronales...). Un total de 1.700 interinos se han visto afectados por este cambio y han perdido puntos por tener 'demasiada' formación oficial como dos grados, másteres, doctorados o cursos de la Escuela Oficial de Idiomas.
Los sindicatos han solicitado renegociar los criterios de baremación, algo a lo que Educación ha accedido. La propuesta inicial de la Conselleria era contar un máximo de 20 puntos por la formación académica y 20 por la permanente.
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