Inspección educativa investigará la denuncia presentada por la madre de un alumno del instituto de Marratxí ante la conselleria de Educación, en Fiscalía de Menores y en la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor, en la que señala que desde la dirección del centro se ha "criminalizado" a algunos alumnos, entre ellos su hijo, por tener "una ideología distinta a la promocionada desde la dirección del centro escolar, con un marcado sentido catalanista e independentista".
La denuncia narra que varios padres fueron convocados a una reunión con el director del centro y la jefa de estudios de primer ciclo de ESO, ya que sus hijos "estarían planificando 'graves disturbios' y 'actos violentos' para llevarlos a cabo el próximo día 11 de octubre, un día antes de la festividad de la Hispanidad". Según esta madre, esos "hechos gravísimos" que se imputaba a su hijo y otros amigos era acudir con camisetas de la Selección Española el día 11, el día antes de la fiesta de la Hispanidad, además de ensalzar y aplaudir una serie de pintadas hechas en el centro "de carácter españolista" en un grupo de Whatsapp.
La denunciante cuestiona cómo ha tenido acceso el centro a estas conversaciones privadas y deplora que se sometiera a estos menores a un "juicio sumarísimo".
Prevenir altercados
Desde la dirección del instituto, Jaume Pau Mateu indica que la reunión referida en el escrito fue convocada para "informar" a los padres de la intención de sus hijos de "montar disturbios" en el patio el día 11, algo que a los responsables del centro "les preocupaba" por el resto del alumnado. También querían que los padres estuviesen al tanto de que algunos menores habían aplaudido la aparición de pintadas en las pared del centro, pintadas que han sido denunciadas ante la Guardia Civil, indicó el director del instituto.
Respecto a la intención de ponerse las camisetas de la Selección Española, el director asegura que los estudiantes "pueden llevar la camiseta que quieran" y que no se les dijo nada en ese sentido.
Esta situación de enfrentamiento comenzó el pasado 1 de octubre, después de que un sindicato de estudiantes leyera, con motivo del aniversario del referéndum catalán, un manifiesto "a favor de la libertad de expresión y contra los presos políticos", según explicó el director. Aquel día una profesora dio lazos amarillos a los alumnos que lo pedían.
La madre que ha presentado la citada denuncia recoge estos hechos en su escrito como prueba de que "se está politizando de una manera exponencial la vida escolar de unos alumnos menores de edad".
Tras los hechos del 1 de octubre fue cuando aparecieron las pintadas en las paredes del centro y algunos alumnos respondieron llevaron banderas de España y cantaron 'yo soy español'.
Inspección educativa investigará la denuncia presentada por esta madre, que concluye su escrito lamentando que haya profesores "cuyo principal y real cometido es inculcar una determinada ideología".
