"Indecencia" y "escandaloso" son los términos utilizados hoy por el secretario general de UGT, Pepe Alvarez, para calificar la pretensión de la cementera Cemex de cerrar sus instalaciones en la isla. Y con una advertencia adicional tanto a la empresa como a los Gobiernos central y autonómico: "vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que se mantenga la actividad", y "ninguna Administración puede permitir que esta empresa haga a su antojo".

Pepe Alvarez, que hoy participa en una asamblea con delegados del sindicato celebrada en Palma, ha acusado a la cementera de pretender "arruinar" una zona entera de Mallorca con la destrucción de unos 400 empleos, pese a que "se le dio todo" para que pudiera producir en Lloseta. A lo que ha reprochado que "una empresa que maltrata el medio ambiente ahora dice que se va a ganar más dinero a otro sitio".

El máximo responsable de la UGT en España ha responsabilizado de esta situación a las reformas aprobadas por el anterior Gobierno estatal del PP, al suprimir la necesidad de contar con la autorización previa de Trabajo para poder desarrollar un expediente de regulación de empleo.

Por lo que respecta a la situación que se ha encontrado en Balears, ha indicado que las islas "presentan las dos caras de la moneda", con unas macrocifras económicas "que van muy bien para unos pocos", pero al mismo tiempo con una población que sufre un problema muy grave de acceso a la vivienda y con un importante volumen de ciudadanos que se sitúan al borde de la exclusión social.

En este aspecto, reconoce que el convenio balear de hostelería, que ha fijado una subida salarial del 17% en un plazo de cuatro años, es un referente para la negociación de otros acuerdos en la península, pero ha recordado que la actividad turística no se limita a los hoteles y a la restauración, y ha lamentado que las plantillas de sectores como los de agencias de viajes o de alquiler de automóviles estén viendo como sus condiciones laborales empeoran.

Pepe Alvarez defiende también un gran pacto en materia turística para el conjunto del país, y una apuesta por la calidad por considerar que con ella también los trabajadores podrán acceder a mejores retribuciones.

Además, exige al Gobierno central que intervenga en el ente Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), al que acusa de contratar a empresas con unas condiciones lamentables en sus plantillas con el único objetivo de mejorar los beneficios de sus accionistas.

El responsable de UGT ha aprovechado la ocasión para expresar su pésame a las familias de las victimas de las inundaciones y ha exigido que las ayudas para que negocios y personas recompongan su situación anterior a la catástrofe no se quede solo en promesas. En este sentido, ha destacado su compromiso con la presidenta balear, Francina Armengol, con la que se reunió el miércoles, para trasladar también al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, esta necesidad.

Por lo que respecta a la situación del país, ha considerado que se vive un momento de "ilusión", con un pacto entre el Ejecutivo de Sánchez y Unidos Podemos que recoge varias de las reivindicaciones del sindicato, como ha sido la subida del salario mínimo interprofesional de 900 euros mensuales, entre otras.

Además, acusa a PP y Ciudadanos de activar un "bloqueo antidemocrático" para intentar frenar la aprobación de unos presupuestos generales del Estado que abordan algunas de esas reformas, entre otras iniciativas.