Donato Boscia, coordinador del programa de la Unión Europea de lucha contra la Xylella fastidiosa, la bacteria que ha destruido millones de olivos en Italia y que se ha extendido a Francia y a España, advirtió ayer de su amenaza potencial sobre un sector tan importante para España y para Europa como el vitivinícola, por lo que aconsejó extremar la vigilancia sobre este brote. "Es una situación a considerar y a seguir con mucha atención, porque representa un peligro potencial para toda la viticultura del continente europeo", alertó.

Boscia, el mayor experto europeo en Xylella, destacó que, el carácter insular de Balears facilita el aislamiento de esta variedad de Xylella, pero recomendó vigilar estrechamente el brote de este patógeno hallado en vides de las islas.

Este experto italiano coordina el equipo de la UE elegido para contener y mitigar la plaga que causa esta bacteria, descubierta hace cinco años en Italia, donde ya se ha consolidado como "un gran problema económico y social" pues la genera un genotipo "muy severo" para el olivo y que en los últimos cinco años se ha extendido por un territorio de unos 7.500 kilómetros cuadrados.

Respecto a la situación de España, Boscia señaló que se ha detectado la presencia de este patógeno en Balears, Alicante y se ha notificado una única alarma en la Comunidad de Madrid.

En el caso de Balears, la variedad de Xylella localizada en Eivissa es la misma que la que afecta al olivo en Italia, aunque "lo más preocupante para toda Europa", enfatizó, es la detección en Mallorca de otra variedad de bacteria, descubierta en California y que daña severamente a las vides.

"Es una situación a considerar y a seguir con mucha atención, porque representa un peligro potencial para toda la viticultura del continente europeo; por fortuna, Mallorca es una isla, una frontera natural y en teoría es relativamente fácil mantener controlada a la Xylella fastidiosa", señaló.

Calificó de "discretamente buena" la coordinación existente entre los países europeos afectados por esta plaga y ha valorado la "importante labor de coordinación" que ha emprendido la Comisión Europea en este asunto. "Las medidas para afrontar este problema se están adoptando en los países con niveles diferentes de eficiencia", opinó Boscia, quien destacó los "grandes obstáculos y dificultades" existentes en Italia, a pesar de que esta bacteria se ha extendido por el 40% de toda la región Puglia, la principal productora de aceite de oliva italiano.