Más de 80 mallorquines han permanecido retenidos en Lisboa desde el pasado sábado al suspender Vueling su vuelo con destino a Palma coincidiendo con la llegada a Portugal del huracán Leslie, ya convertido en tormenta tropical. Según los afectados, la compañía aérea nos les ha dado la menor explicación e incluso se han visto obligados a dormir una noche en el propio aeropuerto.

El relato de los pasajeros es muy duro con el servicio recibido. Su vuelo se suspendió el sábado, y el hotel que se les facilitó para pasar esa noche se encontraba a 40 kilómetros del aeropuerto, siendo ellos los que tuvieron que hacerse cargo del coste del taxi de ida y de vuelta.

El domingo debían de partir hacia Barcelona, pero también ese vuelo se suspendió, con la diferencia de que la noche del domingo tuvieron que pernoctar dentro de las instalaciones aeroportuarias.

Los efectados señalan que la única información que recibieron procedió de la empresa que gestiona el aeropuerto lisboeta, al no disponer Vueling de oficina en ese lugar y no atender las llamadas telefónicas que los pasajeros hicieron.

Finalmente, los afectados han sido divididos en grupo. Unos 25 partían esta mañana en dirección a Barcelona, donde deberán pernoctar dado que su avión para llegar a Palma no despega hasta mañana. Su duda se centra en si les facilitarán hotel en la Ciudad Condal.

Unas 55 personas partirán el martes en autocar hacia Porto, desde donde tomarán un avión para desde allí volar hasta Palma durante el miércoles, según se indicó.

Pero las personas consultadas apunta que otros pasajeros han optado por usar sus propios medios para intentar llegar a Madrid y tomar un avión con destino a la isla. Eso explica que la cifra de afectados se estime en bastantes más que 80.