La conselleria de Movilidad ha decidido denegar las 200 licencias de coches de alquiler con conductor (VTC) que había solicitado la empresa Ares Capital y que estaban provocando fuertes tensiones con el sector del taxi ante el temor de éste de que esas autorizaciones acabaran en manos de plataformas como Uber o Cabify. En cualquier caso, se trata de una decisión que puede ser recurrida.

La Conselleria justifica la denegación alegando que se han incumplido las exigencias previstas en la normativa en materia de las pólizas de seguro de estos coches, además de haberse presentado toda la documentación exigida fuera de plazo.

En concreto, se señala que los seguros presentados por Ares para esos 200 vehículos no presentan la cobertura exigible en materia de responsabilidad civil, al excluir a los ocupantes y la carga del automóvil.

Esta denegación va a permitir que, una vez el Gobierno central transfiera a las autonomías las competencias en materia de VTC, tal y como está previsto que suceda mañana, el conseller de Movilidad, Marc Pons, convoque una reunión con todo el sector del transporte para fijar una nueva regulación balear que garantice el actual equilibrio existente en las islas entre taxistas y VTC y se eviten nuevos conflictos, según había anunciado. Además, este departamento plantea que sea el ayuntamiento de Palma el que pueda fijar limitaciones en la concesión de licencias de VTC para los trayectos urbanos.