Francina Armengol, presidenta del Govern, se quedó el domingo en Santa Margalida sin poder portar la vara cedida por el alcalde durante la tradicional procesión de la Beata.procesión de la Beata Un hecho insólito que no había sucedido en el último medio siglo, tanto con gobernadores como con presidentes autonómicos. Joan Monjo (Convergència-PI), actual primer edil de la Vila, decidió no cederle el bastón de mando del pueblo a la socialista debido a que no le gustó que la presidenta le dijera que se construirá el emisario de la depuradora en la zona de Son Bauló.
"La presidenta del Govern llegó media hora tarde -relató ayer el controvertido alcalde Monjo-y cuando estábamos en el palco de autoridades le pregunté cómo estaban algunos asuntos importantes para el pueblo. La sorpresa fue que me dijo que se colocaría el emisario de la depuradora en Son Bauló. En ese momento decidí no cederle la vara en defensa de los intereses de Santa Margalida". El ayuntamiento lleva años luchando contra ese proyecto de construcción del emisario en esta zona de Can Picafort.
¿El alcalde arrancó la comitiva antes de hora para no esperar a Armengol?
Lo cierto es que la versión del alcalde difiere de la de otros testigos presenciales, que apuntan que Joan Monjo ordenó arrancar la comitiva de autoridades cinco minutos antes de lo previsto para que Armengol no llegara a tiempo al Ayuntamiento y él poder arrancar la procesión con el preciado bastón de mando. El primer edil niega estas versiones y asegura que Armengol tenía que llegar a las 20.30 horas y se retrasó. Las otras versiones indican que a la jefa del Govern, por protocolo, se la invita a las 20.40 para que sea la última en llegar. El alcalde dio el pistoletazo de salida a las 20.35 horas.
La tensión entre Monjo y Armengol se podía cortar y se podía ver al primer edil con rostro muy serio sosteniendo con todas sus fuerzas la vara, sin hacer el mínimo ademán de dejársela llevar a la jefa del Consolat. La presidenta, ante tal situación, se dedicó a departir con la vicepresidenta Bel Busquets. Hay que recordar que el pasado año el propio Joan Monjo cedió la vara al vicepresidente Biel Barceló, que acudió a la fiesta de la Beata como máximo representante del Govern.
El exalcalde Miquel Cifre esperó 35 minutos a Bauzá y le dio la vara en pleno TIL
En el año 2011, en plena polémica con el catalán y el TIL, era presidente del Govern José Ramón Bauzá y alcalde de Santa Margalida el socialista Miquel Cifre. Bauzá llegó 35 minutos tarde y el alcalde, pese a sus diferencias, ordenó esperar al presidente para entregarle la vara. "Es vergonzoso lo que sucedió el domingo. He vivido más de 50 Beatas, 17 de ellas como concejal o alcalde, y siempre se ha entregado la vara al presidente del Govern", aseveró ayer Cifre. El exprimer edil comentó que incluso él se la dio a Jaume Matas sabiendo que ya se estaba gestando una moción de censura en su contra y el propio Matas había dado el visto bueno.
Bauzá saludando a Toni Pastor con la vara en la Beata de Santa Margalida. Guillem Bosch
