Las 42.000 camareras de pisos que trabajan en Baleares están de enhorabuena. Después de décadas reivindicando que se les reconozcan las enfermedades profesionales, este jueves la Mesa de Qualitat a l´Hoteleria aprobó en Madrid admitir un grupo de dolencias de este colectivo, conocido como las ´kellys´, relacionados con determinados movimientos repetitivos en diferentes puntos de las extremidades superiores y que afectan a la espalda, el codo, el antebrazo, muñeca y mano.

Según señaló el conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, estas patologías se incluirán "de forma inmediata" en el Catálogo de Enfermedades Profesionales después de que el ministerio de Empleo publique la resolución para que las mutuas lo apliquen, lo que se traduce en unos "días o semanas", aclara el conseller.

De este modo, por primera vez, el Código de Enfermedades Profesionales contemplará las dolencias de las ´kellys´.

A efectos prácticos, este reconocimiento hará que si una camarera de piso se da de baja por una enfermedad, ahora reconocida como profesional, percibirá el 100% de su sueldo, y no el 75% . Y es que hasta ahora, al ser considerada una patología común, la empleada cobraba el 60% del cuarto al vigésimo día y el 75% a partir del día 20.

Un "acuerdo histórico" que da respuesta a las tradicionales reivindicaciones de las camareras de piso, quienes llevan décadas reclamando que se les reconozcan las enfermedades profesionales, así como otras cuestiones: una regulación de la carga de trabajo, la jubilación anticipada y la no externalización de sus servicios. De momento, y como reconoce Negueruela, se trata de un primer acuerdo aunque queda mucho camino por recorrer.

Otras patologías

Por otro lado, la Mesa de Qualitat per a l´Hosteleria ha acordado iniciar el procedimiento legal para iniciar abordar una lista complementaria de enfermedades sobre las que se sospecha un origen profesional, como son las dorso-lumbares, cervicales, hernias y otros, si bien el proceso será más largo.

Según detalló el conseller de Trabajo, entre las patologías de nueva incorporación se encuentran aquellas que se producen por movimientos repetitivos o originados por vibraciones transmitidas a la mano como, por ejemplo, las que puedan producirse con el manejo de aspiradores, enceradoras o fregadoras.

Además de reconocer de forma explícita las enfermedades profesionales derivadas de los sobreesfuerzos en los brazos, la Mesa de Qualitat per a l´Hosteleria ha pactado otras medidas para avanzar en la prevención de riesgos y la salud en el trabajo.

Según explicó el conseller de Trabajo, durante la reunión mantenida en Madrid con el ministerio de Empleo, se ha planteado la necesidad de elaborar una guía técnica para evaluar los riesgos ergonómicos y psicológicos, es decir, cargas físicas y mentales, que comenzará a trabajar en el plazo de un mes.