Una nueva línea de ayudas de 144.000 euros servirá para respaldar a personas desahuciadas. Una parte de este presupuesto, 28.800 euros, procede del Govern. Está prevista la creación de un fondo de vivienda social al que bancos y particulares -de manera voluntaria- aportarán viviendas vacías en condiciones de ser usadas con efecto inmediato para que personas desahuciadas las puedan usar con un alquiler social.