Los Tribunales han dado la razón a la agente de policía Sonia Vivas en que en el cuartel de San Fernando existía una grave situación de homofobia. La Audiencia, aunque ha absuelto del delito de odio a los policías locales Rafael Puigrós y Alberto Juan por prescripción, se confirma que estos dos agentes acosaron a su compañera lesbiana por el odio que sienten contra los homosexuales. Se les condena por otros delitos. Visto lo que ha sufrido por su condición sexual, no se plantea volver a vestir el uniforme de la Policía Local.
P ¿Qué sentimiento le ha provocado la sentencia?
R La reacción ha sido satisfactoria en el sentido de que los policías a los que denuncié han sido declarados culpables de varios delitos. Lo importante es que la sentencia se reconoce que he contado la verdad y que todo lo que denuncié es cierto. La sentencia es, sin duda, muy contundente.
P Lo habrá pasado muy mal desde que decidió denunciar este caso de homofobia y hasta que se ha dictado sentencia...
R Así es. La Audiencia ha restaurado mi honor frente a la opinión que se había generado en el cuartel de San Fernando, en el sentido de que se decía que era una mentirosa y que me estaba inventando los hechos. Sin embargo, los jueces dejan claro que no mentía cuando denuncié unos hechos graves, no solo porque lo decía yo, sino porque otros testigos lo han corroborado. Lo triste es que tuve que grabar a algunos compañeros para que contaran la verdad, aunque era su obligación hacerlo.
P La sentencia cuestiona la declaración como testigos de algunos policías locales de Palma
R Las declaraciones de algunos compañeros han sido temerosas, con escasa predisposición a colaborar. Esta situación evidencia que seguimos sin aprender nada dentro de la Policía Local de Palma con todo lo que ha pasado y realmente es una situación muy preocupante.
P ¿Qué reacción ha provocado esta sentencia tan contundente en el cuartel de San Fernando?
R Me consta que están totalmente derrotados. Me cuentan que el ambiente es de pesimismo absoluto, porque muchos compañeros se dan cuenta ahora que no sale gratis coaccionar, amenazar o tener conductas de acoso hacia los ciudadanos que han colaborado en la causa matriz de la corrupción policial. Muchos compañeros realizan una falsa interpretación del corporativismo.
P ¿Prevé más sentencias condenatorias relacionadas con la corrupción policial?
R La sentencia es tan contundente que abre la puerta al éxito a los próximos juicios de la causa principal.
P ¿Coincide con los que van pregonando que la causa de la corrupción es una invención del juez y el fiscal?
R Creo que es cierto lo que dice el juez sobre que existe una banda organizada operando en la Policía Local de Palma. Otra cosa distinta muy distinta es que los hechos se puedan demostrar.
P ¿Es usted la única víctima de la homofobia en el cuartel?
R Unas personas que tratan a una mujer como me han tratado a mí por mi condición sexual, también se comportan igual con otros ciudadanos. El que es homófobo no lo es únicamente contra una persona, sino que lo es en todas las esferas de su vida.
P ¿Que sensación tuvo cuando se dio cuenta que en el juico había más personas que apoyaban a los acusados que a usted, que era la víctima?
R Sentí vergüenza al ver a compañeros en activo, muchos de ellos imputados, que fueron al juicio a mostrar su apoyo a los tres acusados. Aplaudieron cuando los abogados presentaban su alegato final, se reían y vitoreaban a los acusados. Pusieron en evidencia a muchos compañeros que trabajan para lograr otra forma de entender la Policía Local.
P ¿Y qué interpretación puede hacer el ciudadano?
R El ciudadano no acepta a policías que te machacan y que coaccionen con su mirada a una mujer que ha sufrido lo que he padecido yo.
P Entre los que apoyaban a los acusados había un exjefe de la Policía Local.
R Está claro que los policías condenados han contado con el apoyo de los mandos del cuartel. La perseguida, la pisoteada, la humillada he sido yo. Y encima muchos compañeros han impulsado una corriente de opinión para perjudicarme.
P¿Le apetece volver al cuartel?
R No. Ahora mismo el cuartel de San Fernando es un espacio de hostilidad hacia mi persona por todo lo que he denunciado. No me planteo volver a ponerme el uniforme. Iniciaré otros proyectos profesionales.
P Puede dar la impresión que los condenados han conseguido su propósito de expulsarla del cuartel.
R No es así, se trata de iniciar un nuevo proyecto. En vez de quedarme en la cama medicada y llorando, he sido capaz de girar la situación y buscar las cosas positivas, y una de ellas es que voy a buscar un nuevo camino profesional. Tengo varias carreras y me dedicaré a la educación.
P ¿La sentencia va a cambiar la situación en la Policía Local de Palma?
R Todas las decisiones judiciales cambian el ideario colectivo, aunque solo por miedo. Espero que ahora cuando alguien escuche un comentario despectivo como el que me han dedicado a mí durante diez años, se queje y pida que se callen. La opresión encuentra un lugar donde parar y aunque antes se había normalizado el insulto y el desprecio, ahora espero que no ocurra lo mismo, y muchos policías deberían saber que insultar no sale gratis.
P ¿Que opinión le merece la absolución del excomisario Estarellas?
R La sentencia dice que no se han podido demostrar las acusaciones que dije contra él. Sin embargo, también señala que los dos policías condenados, al conocer la denuncia que presenté, acudieron a Estarellas para pedir ayuda y el comisario colabora con ellos para que vayan a coaccionar a mi expareja. Además, hay que recordar que sigue imputado en la causa matriz por varios delitos.
P ¿Va a pedir el ingreso en prisión de los condenado?
R No lo pediré. Su presencia en prisión me ocasiona un gran malestar personal.
