El edificio Guillem Cifre de Colonya de la UIB, la convocatoria más importante de la historia de la educación en Balears con casi 5000 inscritos, de los cuales 3.530 eran mallorquines. El campus de la Universitat Balear vivió ayer una jornada de mucha tensión y nervios para miles de profesores interinos que buscan conseguir una plaza fija como funcionario docente del Govern y asegurarse su futuro profesional como funcionario.

Un total de 4.865 docentes estaban inscritos para participar en las oposiciones para cubrir las 1.008 plazas que oferta la educación pública en las islas en esta convocatoria. El conseller de Educación, Martí March, visitó el escenario de las pruebas para comprobar que se desarrollaban con auténtica normalidad.

March explicó que el objetivo de esta convocatoria era "dar estabilidad al cuerpo docente", con la finalidad de que los equipos de los centros puedan preparar programas educativos a más largo plazo. March recordó que en estos momentos la educación balear cuenta con un 38% de su profesorado que es interino y ello supone un hándicap para los centros a la hora de su planificación educativa. Un proceso que es mucho más efectivo si cuentan con el profesorado fijo y asignado. El conseller de Educación puntualizó que esta convocatoria no tiene nada que ver con el incremento de profesores que precisa la educación de las islas para reducir el ratio de alumnos por aula. De todas formas, Martí March sí que avanzó que para el curso 2018/2019 su departamento tiene previsto contratar 350 docentes más que el pasado año para seguir reduciendo las ratios.

Los testimonios

Un importante número de los docentes, que ayer se personaron en la UIB para someterse a las pruebas, reconocieron que lo hicieron por si, por casualidad, tenían suerte y les coincidían los temas del examen con los que se habían preparado y estudiado. Algunos de los aspirantes, al conocer el temario, decidieron salir del aula y probar suerte en otra convocatoria. El temario no coincidía con el que estaban familiarizados y abandonaron la prueba a los 30 minutos de iniciarse, tiempo mínimo de permanencia que marcan las bases. Eso sí, para poder participar en las oposiciones tuvieron que desembolsar una tasa de 80 euros.

Miquel se presentaba para las plazas de profesor de Biología y nada más entrar en el aula de la UIB ya advirtió que ayer no era su día. "Únicamente ha salido una pregunta que me había preparado, la he contestado y he decidido salir. Otro año será", indicó el docente, que lleva varios años trabajando en un instituto de Mallorca.

Patricia, natural de Alcúdia, y Luisa, de AlcúdiaInca de educación infantil y primaria: "Ha sido del todo imposible y hemos decidido abandonar, esperaremos si en las próximas convocatorias hay más suerte".

No obstante, Verónica salía muy satisfecha del examen. Se había preparado a conciencia durante meses para obtener una plaza fija como profesora de Lengua Española: "Estoy esperanzada porque creo que he aprobado, pero tampoco quiero crearme falsas expectativas", aseveraba esta profesora. De igual modo, Alejandro auguraba un resultado incierto para su examen como profesor de Matemáticas. Este palmesano lleva ocho ejerciendo como interino en diversos institutos de la isla y considera que "ya me toca tener plaza en propiedad".

La inmensa mayoría de los que se presentaron son profesores que llevan años trabajando en centros educativos como docentes interinos. En concreto, un 92,3% son interinos y el resto son profesores que acaban de terminar la carrera o procedentes de centros concertados o privados. En Mallorca, 1.599 personas se presentaron para una plaza de profesor de infantil y primaria, 1.814 para secundaria, 89 para profesor de la escuela de oficios e idiomas y 28 para profesor de música y artes escénicas.

El Govern oferta 401 plazas para profesores de primaria, 552 de secundaria, 45 de idiomas y 10 de música y artes escénicas a repartir en los colegios e institutos de todas las islas.