La economía balear ha crecido durante el primer trimestre de este año un 3,3%, según el informe presentado ayer por la patronal CAEB, una estimación ligeramente mejor que la publicada 24 horas antes por el Govern, que situó ese alza en un 3,1%.

La presidenta de la confederación empresarial de las islas, Carmen Planas, considera que el balance es "positivo", dado que el impulso que se registra en el archipiélago es superior al de la media española (3%) y al de la europea (2,4%), aunque apunta que en este aspecto influye el que la Semana Santa del presente ejercicio se haya celebrado en marzo y no en abril.

La citada patronal destaca dos elementos clave que explican la fortaleza de la economía isleña. Uno de ellos es la positiva evolución que muestra el consumo de los hogares, con un alza también del 3,3%, de la mano de una recuperación en el mercado laboral del archipiélago que refuerza la capacidad de gasto de las familias.

El segundo elemento clave radica en una actividad turística que también ha crecido con fuerza durante el primer trimestre de este año (de nuevo se fija en una tasa del 3,3%). En este punto se advierte del efecto de una Semana Santa más avanzada que en 2017.

Otros sectores

Respecto a otros sectores, la CAEB apunta la aceleración que se está dado en la construcción, frente a la "perdida de fuelle" de la industria. El crecimiento de la primera se cifra en un 4,4%, por encima del promedio de 2017 (3,9%).

Sin embargo, el alza de la industria durante el primer trimestre de este año se modera hasta un 2,4%, una décima menos que la tasa de los últimos tres meses de 2017.

También hay un menor empuje en la inversión, con la excepción de la que se realiza en la construcción, que crece a ritmos de dos dígitos.

La patronal isleña señala que la coyuntura se presenta favorable, aunque al igual que el Govern, habla de riesgos, como el encarecimiento del petróleo o la posible subida de los tipos de interés en la zona euro. También reclama más reformas estructurales.