La expectación ayer era máxima ante el inminente ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin, tras su condena a cinco años y diez meses de prisión que le impuso en Tribunal Supremo. El cuñado del Rey tiene hasta las doce de la medianoche de hoy, aunque sus representantes legales no han dado ninguna pista sobre dónde podría hacerlo.

Entre las posibilidades que se manejaban este fin de semana estaba la cárcel de Menorca, un centro moderno y poco conflictivo con muy baja ocupación. Sin embargo, ayer no se descartaba que Urdangarin optara por la prisión de Zaballa, en Álava, donde reside su familia o incluso la prisión de Estremera, en Madrid.

Iñaki Urdangarin viajó desde Ginebra a PalmaPalma el pasado miércoles para recoger el mandamiento de prisión de la Audiencia Provincial que le concedía un plazo de cinco días para presentarse voluntariamente en la prisión que eligiera de toda España para cumplir la pena impuesta por el Tribuna Supremo, de cinco años y diez meses. Una vez con el documento en su poder, Urdangarin regresó a Suiza, donde reside junto a su mujer, la Infanta Cristina, desde hace varios años.

Aunque ayer algunos medios digitales apuntaban a que había viajado ya a España para presentarse en un centro penitenciario, este exttremo no estaba confirmado. En cualquier caso, el plazo para su ingreso voluntario no expira hasta las doce de la noche de hoy.

Su abogado, Mario Pascual, apuntó la semana pasada que estaban estudiando cuál sería la prisión española que más le convendría. Entre los que se han comentado estaba el centro penitenciario de Menorca, de pequeñas dimensiones, y que tiene la menor ocupación de España. Tiene una capacidad para 210 reclusos, pero en la actualidad alberga a menos de un centenar. Otras cárceles que se sopesaban eran la de Zaballa, en Álava, o la de Estremera, en Madrid.