El copresidente del Grupo Barceló Hoteles, Simón Pedro Barceló, planteó que se estudie jubilar antes a las personas que ejercen puestos de trabajo con exigencia física y que se contrarreste con alargar la edad de jubilación a quienes realizan trabajos sedentarios. Barceló propuso esta posibilidad como posible solución al haber sido preguntado por la situación de las 'kellys' (camareras de piso de hotel) y explicó que este tipo de puestos de trabajo requieren unas "condiciones y exigencias físicas superiores a otros trabajadores", por lo que, a su juicio, "las soluciones globales no siempre son las mejores". Para el copresidente de la compañía hotelera, se está "abocado al fracaso" si se parte de un punto que la edad de jubilación debe ser la misma para todos, independientemente del puesto que desempeñe.

Pisos turísticos

Respecto a los pisos turísticos, Barceló animó a que el ministerio de Hacienda ponga a "trabajar los ordenadores para descubrir la actividad opaca" porque "si se ponen, darán resultados contundentes en favor de limitar la actividad". Durante una jornada sobre economía en Málaga, Barceló dijo que ve difícil establecer límites al turismo en materia de masificación, porque "nadie quiere entrar en un tema que es extraordinariamente complicado". En el encuentro, el copresidente afirmó que no ve aconsejable que España siga desarrollando el turismo de sol y playa, sino que debe potenciar el referente a la cultura, el urbano o el de naturaleza, porque hay otros destinos con precios inferiores que están atrayendo ese mercado.

El empresario invitó a "hacer una reflexión profunda" en materia de sobrerregulación, porque, señaló, tener que enfrentarse a diferentes regulaciones según la comunidad autónoma solo perjudica a las pequeñas y medianas empresas (pymes), ya que las grandes compañías pueden contratar a asesores jurídicos para ello. "Este es el mundo al revés" criticó Barceló, que no entiende que se quiera ayudar a las pymes y se esté consiguiendo "el efecto contrario".

Al ser preguntado por Cataluña, el empresario afirmó que "las manifestaciones violentas" tienen una repercusión negativa en el turismo, por lo que pidió que se haga "un ejercicio de responsabilidad". Barcelona, añadió, es una ciudad referente para convenciones y si a raíz de esta situación las empresas no eligen este destino "es peor para ellos" pues será otra provincia española la que acapare este mercado. Por ello, dijo que los catalanes "deberían ser capaces de encontrar a alguien que quisiera ser presidente de una comunidad autónoma y no de una república".