Asaja-Balears afirma que la propuesta de modificación de la ley agraria balear que prepara el Govern es un retroceso en los derechos de los agricultores y lamenta que de las más de cien alegaciones que presentó solo se hayan aceptado las que afectan a la normativa nacional.

El director General de Agricultura, Mateu Ginard, y la adjunta a gerencia de SEMILLA, Aina Calafat, convocaron ayer una reunión a la que asistieron Asaja-Balears, Ucabal, el Camp Mallorquí, Apaema y UPA, para informar sobre cómo quedaba la propuesta de modificación de la Ley Agraria tras estudiar las alegaciones presentadas. El gerente de Asaja-Balears, Joan Simonet, asegura que el encuentro fue una "decepción", ya que "si bien se han aceptado algunas de las alegaciones presentadas por nuestra asociación, éstas tienen poco calado, ya que no han tenido más remedio que aceptarlas porque iban contra la normativa nacional, tal y como les ha hecho saber el Ministerio de Agricultura".

Asaja critica además que no se haya facilitado el texto definitivo de la normativa, y que en el transcurso de la reunión tan sólo se explicase cómo quedaría finalmente redactada.

Desde Asaja se lamenta que la Conselleria siga haciendo oídos sordos a las peticiones unánimes del sector como, por ejemplo, sobre en el tema de las agroestancias. Finalmente, desde Agricultura dejan que éstas tengan solo tres habitaciones y que sólo se puedan habilitar en la vivienda del agricultor. Además, han anulado la posibilidad de crear refugios de montaña para excursionistas y albergues en las explotaciones agrarias. Siguen manteniendo también el interés general para actividades complementarias en ANEI, ARIP i APT, hecho que representa más del 50% del territorio de las Baleares.

Asaja también muestra su desacuerdo en que desde la conselleria de Agricultura se continúe con los espacios de venta directa a 75 metros cuadrados en todos los casos, y que no se priorice el uso del agua para explotaciones agrarias en suelo rústico. En palabras de Simonet, "sigue siendo más fácil construir una vivienda en suelo rústico que una instalación agraria".

Por todo ello, esta organización agraria asegura que se trata de una propuesta "decepcionante".

El gerente de ASAJA-Balears manifiesta además que con esta nueva ley agraria se pierden ventajas y derechos que el sector ya tenía adquiridos con la anterior legislación así como con el decreto de 2002 aprobado por Mateu Morro. "Tenemos la confirmación que la conselleria de Agricultura no tiene el peso específico en este Govern, como sí lo tienen otros departamentos como Turismo, Medio Ambiente, Territorio y aquellos Consells Insulars sin competencias en agricultura, dejando a las explotaciones agrarias en desventaja competitiva y condenadas a seguir siendo un sector marginal en la economía de las islas". "El equipo de Agricultura de Vicenç Vidal se ha dejado pisotear por otros intereses contrarios al sector y siguen plegándose a intereses de colectivos que quieren mantener a la agricultura de Baleares en la pobreza"

Asaja espera, sin embargo, que durante el periodo de tramitación parlamentaria se recuperen los derechos sustraídos en la propuesta de modificación presentada ayer.