El pacto de estabilidad de interinos morirá este curso y no tendrá continuidad (no en los próximos tres cursos). La conselleria de Educación aprobó ayer en la mesa sectorial otras medidas para traer estabilidad a los interinos docentes que no pasan por un pacto.

A partir del curso que viene los docentes mayores de 55 años que acumulen más de una década de experiencia tendrán preferencia en el proceso de adjudicación de plazas de septiembre.

Aquellos interinos que lleven más de diez años dando clase en la red pública (independientemente de su edad) también tendrán prioridad. Según Educación, un millar de profesores podrían beneficiarse de estas medidas.

Estas medidas se aplicarán el próximo curso; el 2019-2020 y el 2020-2021. Entre los interinos que cumplan estos requisitos, el orden de preferencia que se seguirá a la hora de adjudicar las plazas será el de la puntuación con la que figuren en las bolsas. Quedarán excluidos de acogerse a esta medida los docentes que alguna vez hayan sido sancionados por falta disciplinaria grave o muy grave.

El STEI, el sindicato con más representación, y ANPE defenderían firmar un nuevo pacto de estabilidad (con 2.500 plazas), pero la unión del resto de sindicatos (Alternativa, CCOO, UOB y UGT) cambió la mayoría sindical y finalmente salió adelante su propuesta con las medidas aprobadas para beneficiar a los interinos más veteranos.

Además de este cambio de fuerzas en la mesa sectorial, desde Personal Docente se explicó ayer que había poco margen para hacer un pacto porque muy pocos interinos podrían acogerse.

Según los datos expuestos por la directora general Rafaela Sánchez, entre las 3.000 plazas que se ofertarán en oposiciones en los próximos tres años y las que son a media jornada, apenas unos 300 o 400 interinos podrían haberse acogido al pacto.

Mientras sindicatos como Alternativa o CCOO expresaron su satisfacción con las medidas acordadas, el STEI no disimuló su descontentó y cargó contra la Conselleria al considerar que al rechazar el pacto "vuelve 20 años atrás".

"Se pone en peligro la estabilidad laboral del profesorado interino", lamentó el sindicato, quien subrayó que gracias los pactos firmados en los últimos años (el que acaba este curso lo suscribieron STEI y ANPE en 2014) "permitió detener el golpe de los recortes más fuertes" así como "minimizar los efectos de la LOMCE".

El objetivo de las medidas acordadas es estabilizar las plantillas, para beneficio de los docentes pero también para favorecer el desarrollo de proyectos educativos de centro a medio y largo plazo. Balears es la comunidad con el porcentaje más alto de interinos: son un 38% del total de profesores del sistema público balear.

Esta situación es el resultado de acumular muchos años sin convocarse oposiciones (entre 2011 y 2016 no hubo ni una convocatoria y de algunas especialidades se llegaba a más de diez años sin oferta pública de empleo) y del incremento de la población escolar curso tras curso, que ha hecho necesario aumentar el número de profesores. Educación se ha comprometido a que no haya más de un 8% de interinos.