En abril de 2016 Francina Armengol presentó la primera remodelación de su Govern, con cambios en tres conselleries. En aquella ocasión, la expresión que más repitió la presidenta fue "he decidido", para recalcar su condición de jefa de ejecutivo y su autoridad.

Ayer, para confirmar el cuarto cambio en la primera línea de su Govern, la palabra que más usó la socialista fue "estabilidad". La necesidad de que el barco no zozobre más y acabe bien el año y medio que queda de legislatura han provocado que sin más dilación se haya aceptado a Bel Busquets, coordinadora de Més per Mallorca, como consellera de Innovación, Investigación y Turismo, además de como vicepresidenta.

Pese a las preferencias iniciales de Armengol, que quería a alguien con un perfil técnico y con experiencia en la gestión pública, ayer aseguró que "nunca" vetó a Busquets y que ve "una buena decisión que Més quiera poner a su máxima responsable en el equipo de Govern". La presidenta resaltó varias veces que había priorizado "la estabilidad para seguir cumpliendo la hoja de ruta marcada".

Ambas políticas mantuvieron ayer un reunión en el Consolat de Mar. Al acabar, Busquets no se quedó y Francina Armengol dio la rueda de prensa en solitario y sin ofrecer la esperada imagen de unidad; un hecho al que no dieron importancia ni desde el Govern ("siempre se ha hecho así") ni desde Més ("estaba todo acordado y ha ido todo muy bien").

La reunión entre Armengol y Busquets tuvo lugar ayer domingo después de que la socialista eludiera el encuentro con la ecosoberanista el viernes, cuando ésta ya se había autoproclamado.

En la charla que mantuvieron ayer, la presidenta exigió a Busquets una serie de compromisos que ésta asumió con "ilusión", según Armengol: "Trabajo [...], capacidad de interlocución, dialogar muchísimo, respeto institucional y garantías, por qué no decirlo, de que no volverá a suceder lo que ha sucedido",señaló Armengol refiriéndose a la dimisión de Biel Barceló tras su viaje con los gastos pagados a Punta Cana y la inestabilidad que eso ha traído al gabinete.

Cabe recordar que el viaje, subvencionado por Globalia, tuvo lugar en un semana en la que los ecosoberanistas no votaron con el PSIB a favor de la ley de Urbanismo, lo que ya tensó la relación entre los socios. Precisamente, Barceló se ausentó de ese pleno por estar en el Caribe.

La jefa del ejecutivo autonómico admitió que se ha vivido un "momento difícil" y achacó el cambio que ha tenido que acometer en el Govern a la situación "sobrevenida" por la dimisión de Barceló; una renuncia cuyos motivos aseguró "compartir absolutamente" al haberse cometido "un error político".

"Trabajo cada día del año"

Agradeció al exvicepresidente su labor y también enumeró algunos de los "temas pendientes" que deberá afrontar Busquets a partir de hoy y hasta el final de la legislatura; retos para los que le pidió "trabajo cada día del año" como "el plan de ciencia, la regulación de la Ley General Turística, cerrar el proceso de la transferencia de las competencias en promoción turística a los consells y la ordenación turística al Consell de Mallorca".

La socialista comentó que en estos días ha estado en contacto con representantes empresariales y sindicales del sector turístico, pero negó que haya consultado con empresarios si Busquets debía ser la consellera de Turismo. "He hablado con gente", indicó Armengol, que insistió en la necesidad de que la consellera mantenga un "diálogo constante" con empresarios y trabajadores del "motor económico de Balears".

Bel Busquets tomará posesión de su cargo hoy y tocará renovar, por cuarta vez esta legislatura, la foto de los miembros del Govern.