El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha clausurado esta mañana la cumbre de Presidentes Provinciales del Partido Popular haciendo una llamada a la Generalitat a renunciar a lo que ha calificado como "un golpe a la legalidad desde la arbitrariedad" y "parar", regresando a la "normalidad, a la Ley y a la política de verdad, no a la política contra la Ley". Rajoy, quien ha responsabilizado totalmente a la Generalitat de la escalada de tensión en Cataluña, ha afirmado que "España es una gran nación, un país democrático, tolerante, que ampara a todos, también a los independentistas. Lo único que no ampara es el delito, la desobediencia y el abuso, esa es la línea roja que ni España ni ningún país puede tolerar".

Ha insistido en que "lo sensato, razonable y democrático es parar" y que "personas radicalizadas hasta límites insospechados no pueden imponer a las bravas a los demás el incumplimiento de la Ley" ya que "saltarse la Ley a las bravas no es hacer política".

Junto a ello, y respecto a quienes hacen una llamada a solucionar el conflicto catalán por la vía política, ha afirmado que "claro que hay que hacer política, pero la política y la Ley no son incompatibles, la política hay que hacerla dentro de la Ley ya que de lo contrario se cae en la arbitrariedad y la privación del derecho de los demás a decidir lo que quieren que sea su país", en referencia a que lo que se desea que sea España es una decisión que compete a "todos los españoles".

"No va a haber referéndum", ha concluido Rajoy quien ha argumentado que "ninguna democracia puede aceptar que se liquiden las normas del Estado de Derecho y la soberanía nacional", algo que "los organizadores del referéndum lo saben y se mantienen en sus trece, ellos son los responsables de lo que está sucediendo"