El candidato a rector de la UIB, Rafel Crespí, ha dado a conocer esta mañana el equipo que le acompañará y algunas de las líneas básicas de su programa, que, tras el estallido del Caso Minerval, subraya especialmente la necesidad de "evitar comportamientos que perjudiquen la reputación" de la UIB y provoquen "una percepción social negativa", y por esta razón propone activar "mecanismos de control para velar por la ética y el prestigio de la entidad académica". El objetivo de su candidatura, ha asegurado, es convertir a la institución de educación superior "en un referente de nuestra sociedad".

Un peso fuerte de su equipo será Pere Deyà, catedrático de Química y una de las voces más críticas en el último Consell de Govern con la gestión de la cúpula de la UIB ante el escándalo de la presunta estafa gestada en el campus. Deyà ocuparía el puesto de vicerrector primero y de Planificación. También acompañan a Crespí: Carmen Fernández como secretaria general; Dolores Tirado sería la vicerrectora de Docencia y Ordenación Académica; Antoni Gomila se encargaría de Profesorado y Política Científica; Claudio Mirasso asumiría Investigación y Transferencia; Andreu Sansó ocuparía el cargo de Economía e Infraestructuras; y Francisca Roca llevaría los asuntos referentes a Estudiantes e Internacionalización.

En cuanto al programa, así como Llorenç Huguet (actual rector y aspirante a renovar por un cuarto mandato) remarca el valor de la experiencia, Crespí aboga por la "renovación, transparencia y participación". Defiende dignificar las condiciones de trabajo del personal; luchar por la mejora de la financiación; intensificar la internacionalización; y trabajar para lograr un sistema de becas y unas tasas "que no excluyan a nadie". En este sentido, propone que los precios de los másteres sean iguales a los de grado.