Mallorca empieza a estar más lejos de Alemania que Orlando, Florida y su Disneyworld. Al menos si la distancia se mide en la magnitud y unidades que más reacciones humanas provocan: el dinero y sus euros, libras y dólares. Lo explican en el sector turístico de las islas, que ya ha empezado a vender al cliente final las vacaciones de la temporada entrante. Comienza en unas semanas, más madrugadora que nunca. Y tiene mimbres de éxito, dicen, midiendo el éxito en la misma unidad que las distancias: en euros.
Los agentes del sector sustancian su optimismo en dos datos, ambos igual de importantes, ambos igual de reveladores. Primero: meses después de que las islas reventasen todos sus registros de turistas, hasta el punto de hacer que la palabra saturación le saliese a Mallorca por todas las costuras y titulares, tanto los grandes touroperadores como los comercializadores minoristas coinciden en que los destinos baleares se están vendiendo igual de bien que el último año, el mejor de la historia turística de la isla que reina en el Mediterráneo del sol y playa. Con lo que Mallorca volverá a estar llena. A reventar, para más señas.
Nada nuevo después de años de bote en bote, si no fuera por el segundo dato, que habla de una opulencia sin precedentes: con los mismos turistas y ventas que el año pasado, la cifra de negocio que ofrecen las compañías touroperadoras que controlan las ventas de viajes en Europa está creciendo entre un 8 y un un 12%. Mucho crecimiento, porque es sobre máximos de rentabilidad. Y más aún, porque es a costa de subir entre un 8 y un 12% los precios más altos que ha cobrado nunca Mallorca: los del año pasado.
De ahí, aclaran los touroperadores, que Mallorca empiece a estar para los europeos igual de lejos (o de cerca) que Orlando y Cuba, solo que sin océano Atlántico de por medio. “Los precios de los hoteles están tan altos en comparación con otros destinos que a los turistas les empieza a salir por lo mismo ir a Orlando que a Mallorca, porque lo que les obliga a pagar de más el vuelo lo ahorran en alojamiento”, resume Alex Gisbert, fundador y director de FastPayHotels, compañía intermediaria que canaliza los pagos a los hoteles en tiempo real, y maneja para ello millones de datos de reservas y tendencias de consumo.
¿Qué dicen esos datos estos días, cuando Turquía acaba de sufrir varios golpes terroristas y la temporada turística balear empieza a ponerse en marcha? Pues cuentan algo parecido a lo que han leído hasta ahora: “Según lo que vemos de los clientes y touroperadores con los que trabajamos en Fast Pay Hotels, en mercados como el Reino Unido, las reservas se mantienen en los niveles altos del año pasado, por lo que el volumen no sube, pero los precios han crecido tanto que con la misma cantidad de viajeros hay mayor facturación”, sintetiza Gisbert. Más de un 10% más, añade.
Con lo que ahí tienen la primera noticia, probablemente buena para casi cualquier observador y sensibilidad: Mallorca dispara su facturación sin necesidad de aumentar (aún más) su cifra de viajeros. En el paréntesis de antes tienen la segunda noticia, que para muchos no será tan buena: Mallorca se asoma a una temporada 2017 igual de llena que la anterior. La de la saturación, ya recuerdan. Y si no, refresquen la memoria con los datos y el gráfico que acompaña a esta página, que ilustra cómo las islas alcanzaron por primera vez la cifra de 14 millones de turistas, y, no saciadas de viajeros con eso, se elevaron también al rango de los 15 millones de visitantes. Falta aún por sumar el mes de diciembre, con lo que las islas cerrarán 2016 cerca de los 16 millones de viajeros. Habrán ganado así más de 2 millones de turistas en un solo año, un 16% de crecimiento que explica las cada vez más frecuentes y airadas reacciones de hartazgo de los mallorquines con un turismo que aún así saben clave.
Las previsiones que documenta la venta anticipada hasta ahora apuntan a que esa cifra máxima de viajeros se repita, solo que dejando más dinero. Todo gracias a precios que subirán hasta 12%, que ya es subir. También lo tienen junto a estas líneas en un gráfico: muestra cómo el precio medio de los hoteles de Mallorca ha pasado de los 78 euros por noche y habitación de agosto de 2009 a los 119 euros del agosto pasado. Con lo que las tarifas han subido en 41 euros por noche, un 53% de avance que coinciden con un incremento sin precedentes del número de clientes. Y todo en plena crisis. ¿Qué crisis? Pues la de salarios turísticos, porque el resto de datos del sector ya ven que están disparados desde 2008. Y aquí viene la tercera noticia: pese a que la subida del año que viene pondrá la tarifa media de las habitaciones de hotel cerca de los 140 euros, y aún así los hoteles se llenarán, en el sector auguran que Mallorca está a punto de tocar techo y va a costar subir más los precios.
Hablan de dos techos, concretamente. Uno: techo de plazas, porque ya no hay sitio disponible para meter a nadie más en los meses de temporada alta, y empieza a faltar hueco en los meses de primavera y otoño. Y otro: techo de precio, porque las tarifas son tan altas que el competidor ya no es Turquía, es cualquier lugar al que se pueda volar por menos de 500 euros. Y ahí entra desde Canarias al Caribe, pasando por Orlando, Oriente Medio, Cabo Verde, parte de África y, poco a poco, Asia. “El mercado de oferta y demanda se está moviendo mucho y las nuevas movilidades y facilidades para el transporte hacen que el mundo sea más global y la competencia sea más amplia. No sé si estamos llegando al techo de precios, pero lo que sí sabemos bien es que ese techo existe, y por eso metemos prisa para que se den facilidades para que sigamos invirtiendo en mejorar la planta hotelera ahora, cuando las ventas van bien y se puede amortizar mejor la inversión”, reflexiona Inma Benito, presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca. Tras su análisis hay un hecho: el 55% de la planta hotelera se ha modernizado en los últimos cinco años, mil millones de inversión que han disparado la rentabilidad de los que se lanzaron, pero aún queda un 45% de hoteles por renovar. Y el momento, dice Inma Benito, es ahora, con liquidez y facturación máximas.
“Ser más agresivos”
Le dan la razón en su sector, en el que creen que los próximos meses determinarán las próximas décadas. “Tenemos que ser valientes e invertir, ser más agresivos que nuestros competidores”, enfatiza Encarna Piñero, vicepresidenta del grupo Piñero, que sostiene que, con tanta competencia, correr mucho es la única forma de quedarse en el mismo puesto de privilegio. Por ahí también van las advertencias de los touroperadores y de las empresas de venta minorista. “La realidad es que falta capacidad para cubrir toda la demanda que tiene Mallorca, y los clientes buscan opciones. Antes estaban Turquía, Túnez, Egipto o Canarias, pero ahora por precios similares te vas más lejos”, sintetizan en Logitravel, donde pronostican también que la isla hará caja como nunca “Los precios no van a bajar en lugares como Mallorca”, resumen, tirando por tierra la esperanza de quien confíe ahorrar en vacaciones recurriendo a ofertas de último minuto. “No parece que les vaya a haber, se está vendiendo en anticipado más que nunca”, certifican a su vez desde Alltours, touroperador alemán en franco crecimiento en Mallorca. “Será un verano de alegrías”, inciden, “pero hay que pensar desde el éxito de hoy el de los años siguientes”, advierten, conscientes, como los hoteleros, de que la única receta para ganar más dinero cuando haya menos turistas es seguir mejorando la oferta hotelera más desfasada, la única que aún no ha tocado techo y puede mejorar los ingresos de esta Mallorca con el viento a favor.
