"Xelo Huertas es la mejor presidenta del Parlament que hemos tenido". La frase no es de nadie que se supone cercano a la izquierda o incluso de Podemos. La pronunciaron dos destacados militantes del Partido Popular de forma espontánea. Ni que decir tiene que, cuando se dieron cuenta del calado de su afirmación, pidieron automáticamente preservar su identidad como autores de la reflexión. No obstante, este pensamiento viene a demostrar que los populares ya ven a Huertas como una aliada que les puede venir de maravillas para desgastar a un pacto que se ve arrastrado por las crisis interna del partido que lo sustenta, Podemos.
Habitualmente, se es muy estricto con los parlamentarios de la oposición en el tiempo de sus intervenciones. Desde hace unas semanas los del PP tienen carta blanca: "Ni miramos el reloj", apuntaba ayer una diputada popular. Saben que Huertas no les cortará si sus intervenciones incomodan al Govern y especialmente a Podemos. Los populares están tanto o más felices con Huertas que si la presidencia del Parlament estuviera en manos de un diputado conservador. Mientras la presidenta expulsada por Podemos acapara los focos mediáticos no se habla ni de José Ramón Bauzá ni de las batallas entre facciones enfrentadas del PP.
Miquel Vidal pagó la comida que compartió con Huertas
El pasado miércoles tuvo lugar la comida política del año. El presidente del PP, Miquel Vidal, se llevó a comer, justo después del pleno del Parlament, a la mismísima Xelo Huertas. Un fotógrafo de este periódico estaba allí para captar la imagen del año. Esta no era otra que el máximo mandatario popular y la presidenta expodemita del Parlament saliendo de un restaurante. La imagen confirmaba el flirteo político entre populares y Xelo Huertas. La gran duda era quién pagó la factura del restaurante. Ayer el propio Miquel Vidal lo confirmaba: "Yo pagué la comida. Tenía pendiente este encuentro con la presidenta hace tiempo para hablar del funcionamiento de la mesa del Parlament, nada más".
Vidal negó que entre cucharada y cucharada o entre plato y plato hablaran de la guerra de Huertas con Podemos. Ni si su grupo le ayudará en su cruzada en el momento en que la mesa del Parlament deba poner en marcha su destitución, al dejar de pertenecer al grupo parlamentario por el cual fue elegida.
Suculento ´catering´ por Navidad en el Parlament
El acto de ayer era esperado con expectación. El Parlament ofrecía su habitual copa de Navidad. Todo indica que será la última Navidad de la actual presidenta, Xelo Huertas, al frente de la Cámara Autonómica. En el catering, preparado por Amadip, no faltó nada. Desde los típicos cocarrois, pasando por la coca de trampó y culminando con la ensaimada rellena. Huertas quiso dejar su impronta endulzando el paladar. Más de uno recordó que ni en tiempos de Maria Antònia Munar había tan suculentos manjares.
Sansaloni llenará Petra de los colores y rostros del PP
Martí Sansaloni, el que fuera conseller de Salud durante la pasada legislatura, asumirá la alcaldía de su pueblo, Petra, el próximo sábado, 17 de diciembre. El relevo no tendría mayor trascendencia pública si Martí Sansaloni no amenazara con batir un récord: convocar en un mismo acto al mayor número de dirigentes del Partido Popular por metro cuadrado en un pueblo. De todas las facciones ideológicas y de todas las épocas del PP han confirmado su asistencia al cambio de alcalde. Sansaloni no ha invitado a José Ramón Bauzá y es una incógnita su presencia o no en Petra. El futuro alcalde se justifica: "Solo he invitado a los que mostraron interés en asistir".
