La Ley de Vivienda de Balears obligará a los grandes propietarios a ceder sus pisos vacíos para destinarlos al alquiler social.

Ésta es una de las medidas más llamativas del nuevo texto legal que ayer fue presentado en el Consolat de Mar a los sindicatos, asociaciones, colegios profesionales, entidades bancarias y organizaciones no gubernamentalles.

La ley pretende facilitar que las familias puedan mantener su hogar e incrementar la disponibilidad de viviendas en alquiler a un precio asequible, algo que en estos momentos va en contra de la lógica del mercado.

Por eso se obligará a los propietarios a inscribir en un registro las viviendas vacías que posean, bajo la advertencia de una sanción en el caso de que no cumplan.

Esta obligación se fija con el objetivo de poder tener un control sobre la bolsa de viviendas disponibles en la comunidad.

Se considera que son grandes propietarios las personas físicas y jurídicas que directa o indirectamente participan de manera activa en el mercado de la vivienda con más de diez propiedades en alquiler o usufructo.