Enric Benito: "En la Facultad nos enseñan a cuidar cuerpos, no a personas"

"Los profesionales sanitarios que nos dedicamos a esto tenemos un corazón compasivo, nos preocupa el sufrimiento y queremos ayudar. En la facultades de Medicina nos enseñan a cuidar cuerpos, no a personas", admite el doctor Benito.

"Esta deshumanización es un drama para todos", sostiene este profesional, que revela que muchos médicos que centran su trabajo únicamente en suministrar al paciente todos los recursos terapéuticos a su alcance, con independencia de su eficacia real, acaban padeciendo problemas de salud mental, depresiones y dependencias a fármacos o al alcohol "por falta de herramientas personales con las que manejar estas situaciones".

"Por el contrario, los que nos dedicamos a esto (cuidados paliativos) somos más felices, estamos más llenos profesionalmente. Vivimos con más plenitud, damos a las cosas su valor real porque vemos a la muerte muy de cerca", contrapone.

Respecto a las asignaturas pendientes de estos cuidados en las islas, el todavía coordinador de la estrategia para Balears señala en primer lugar la detección de pacientes ingresados en hospitales de agudos que deberían recibir estos tratamientos. En segundo, hacer un ejercicio de divulgación entre la población de los recursos y los derechos que les asisten para recibir esta atención personalizada.

Y, por último, el doctor Benito apunta al desarrollo y a la difusión de la Ley de derechos y garantías de las personas en el proceso de morir aprobada "por aclamación" en marzo de 2015 en el Parlament balear.

Respetar las voluntades

Una legislación que esta comunidad fue la cuarta del país en aprobar y que estipula que, por ejemplo, toda persona que va a fallecer en un hospital público tiene derecho a hacerlo en una habitación individual o que obliga a suministrar al paciente la sedación que necesite cuando esté estandarizada o que respete las voluntades anticipadas del paciente sobre cómo quiere morir siempre y cuando no contravengan la ley.+