En su desembarco en la cúpula del PP en Balears, el nuevo secretario general de la formación, Sebastià Sagreras, y el nuevo portavoz del partido, Llorenç Galmés, evitaron cualquier crítica al expresidente José Ramón Bauzá y al expresidente del PP de Palma, José María Rodríguez, así como pronunciarse sobre política lingüística. Su voluntad es clara y la expusieron ayer en su primera comparecencia ante los medios: "Integrar todas las sensibilidades del partido" para que "todos los militantes" puedan sentirse representados. "Es la única manera de recuperar la vocación de mayoría absoluta y volver a estar al frente de las instituciones", explicaron.

Sus nombramientos fueron aprobados en el Comité de Dirección del lunes por unanimidad y mediante asentimiento, y aunque a todas luces supone la toma del partido por parte del sector regionalista liderado por el exconseller Biel Company, ellos aseguraron ser sólo "hombres del PP" y dieron por superada la división de facciones en el partido: "Aquí no hay ni españolistas ni regionalistas, todos vamos a una". Ese es su objetivo: reconciliar al partido y apaciguar las aguas después de un año de paz tensa desde la salida del expresident Bauzá.

Si hace un año Sebastià Sagreras se presentaba en la sede del partido en Palau Reial para presionar para la salida de Bauzá, ayer no hubo críticas para él: "La pasada legislatura coincidió con una época difícil, marcada por la crisis, y en la que el PP recibió una herencia del anterior Govern a la que debió poner orden. Bauzá consiguió esos objetivos", fue el balance de la pasada legislatura del nuevo secretario general.

"Reconocimiento" a Rodríguez

Tampoco hubo reproches al expresidente de la Junta Territorial de Palma, José María Rodríguez, forzado a dimitir la semana pasada por su vinculación en el sumario de la trama corrupta de la Policía Local de Palma. "Hemos de reconocerle el trabajo de todos estos años", valoró Sagreras, que, asumiendo "la problemática" del partido en Palma, señaló que "el paso a un lado le honra".

La única pregunta que se les planteó sobre aspectos más ideológicos, como fue un posicionamiento sobre las propuestas del Consell Assessor de la Llengua en política lingüística, la evitaron contestar y remitieron a la portavoz parlamentaria, Marga Prohens, para dar respuesta.

Para marcar una línea de actuación política hasta el congreso regional, Sagreras explicó que se reunirán semanalmente con los grupos en las instituciones para establecer las "pautas a seguir, que serán consensuadas".