Por primera vez desde que la comunidad musulmana celebra el ramadán en las islas, la cónsul de Marruecos, Hanane Saadi, organizó ayer una cena para celebrar el fin del ayuno de la jornada. A este evento, inédito hasta el momento, estaban invitados cerca de ochenta comensales que profesan la fe musulmana, tanto marroquíes como de otras nacionalidades. La jornada se completó con un concurso de lecturas de versículos del libro sagrado musulmán que se realizó tras la primera comida del día que dio por concluida una nueva jornada del sagrado mes de ayuno.