Marina Geli Fábrega y Manuel Balcells Díaz, exconsellers, respectivamente, de Salud y Universidades de la Generalitat de Catalunya, declararán este martes como testigos en el caso Nóos.

Geli explicará los contactos que mantuvo con el principal acusado, Iñaki Urdangarin, para que la Generalitat de Catalunya financiase con tres millones de euros un foro sobre deporte y salud que quería organizar Nóos.

Balcells será interrogado por unos hechos ocurridos cuando él era director general de Salud de la Generalitat, entre 2004 y 2006. Salud firmó un convenio con Nóos para culminar el Plan Director de la sanidad catalana, una tarea que hizo un empleado del instituto presidido por el exduque de Palma.

Ese mismo día está prevista la comparecencia de Juan Soler Luján, empresario y expresidente del Valencia Club de Fútbol. Soler fue uno de los patrocinadores particulares de los eventos organizados por el cuñado del rey Felipe VI en Valencia con fondos públicos. En una declaración ante la Policía el testigo aseguró que se vio forzado a dar el dinero para el Valencia Summit porque Iñaki Urdangarin estaba entre los organizadores del evento.

El miércoles está prevista la declaración de Albert Soler Sicilia, el exsecretario de Estado del Deporte y antiguo director general de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona. Soler contrató a Nóos en 2004 para un trabajo relacionado con el deporte a escala internacional.

Eugenio Calabuig, el responsable de la empresa Inversiones Financieras Aguas de Valencia (Agval) y citado para el jueves, afirmó, en la declaración que prestó como testigo ante la Policía, que Iñaki Urdangarín le propuso, entre otros muchos negocios en países árabes, la realización de un trasvase entre el Mar Rojo y el Mar Muerto. El empresario se mostró sorprendido por semejante propuesta, que rechazó porque no tenía capacidad para afrontar un proyecto de esa magnitud.

Eugenio Calabuig contrató a Urdangarín y a un colaborador suyo, José María Treviño (convocado también como testigo el jueves), para que buscasen inversores y oportunidades de negocio para la firma en el extranjero, sobre todo en países árabes, aunque también, por ejemplo, en el puerto de Lisboa. En total, el Duque de Palma acabó cobrando por ese trabajo, que resultó infructuoso, un total de 140.000 euros -Agval pagó en total 375.000-, que además recibió en cuentas suizas a nombre de una empresa pantalla, Alternative Global Service.

Se da la circunstancia de que fue Treviño quien buscó a un testaferro, el belga Robert Cockx (cuyo testimonio está previsto para el viernes), para que abriera esas cuentas en Suiza en las que Agval abonó el importe de los servicios prestados por Urdangarín y su colaborador.

El viernes también aparece en la lista provisional de testigos Alex Sánchez Mollinguer, amigo y presunto testaferro del exduque de Palma. Esa jornada también ha sido convocada Isabel Guitart, exgerente de la CAEB.