Si los datos de visitantes extranjeros sitúan a las islas a la cabeza de España en número de turistas y pernoctaciones, las de visitantes nacionales la convierten en una de las últimas opciones, según los datos del Instituto Nacional de Estadística hechas públicas ayer. El desequilibrio se entiende no solo por el menor peso de los turistas españoles en las islas, sino porque la estadística computa también los desplazamientos en coche o tren por la península.

De este modo, Andalucía, Cataluña y Castilla y León fueron los principales destinos de los viajeros nacionales, según la Encuesta de Turismo de Residentes sobre el cuarto trimestre de 2015, que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras Balears y La Rioja fueron los menos elegidos.

Según esos datos, los residentes en España realizaron 37,7 millones de viajes en ese período y el 45,7% fueron visitas a familiares o amigos, el 37,4 % viajes de ocio y el 10,3%, por motivos profesionales. Andalucía fue el destino principal con el 15,6% del total de los viajes), seguido de Cataluña (11,8) y Castilla y León (10,2), mientras que La Rioja, con el 1,1 % del total de viajes, y Balears (1,3) son los destinos menos elegidos por los residentes.En cuanto a la duración media, Canarias presenta la más elevada (3,7 pernoctaciones) y Murcia la menor (2,1).Si se relacionan los viajes internos de los residentes con la población de destino, el fenómeno viajero tiene más intensidad en Castilla-La Mancha, que recibe 1.611 viajes por cada 1.000 habitantes, y en Castilla y León (1.568 viajes por 1.000 habitantes). Por el contrario, Murcia (410) y Balears (475) son las comunidades con menor ratio de viajes por habitante.